
Finlandia: Laponia, Lofoten y Oslo
Adéntrate en la naturaleza más salvaje y virgen de Europa
Conoce el viajeFinlandia: Laponia, Lofoten y Oslo
- Duración
- 9 días
- Tipo de circuito
- Circuito


Comenzaremos nuestro viaje en la capital de la Laponia finesa, donde te sentirás como un auténtico Papa Noel. Posteriormente, visitarás Karasjok, la capital de la Laponia noruega para conocer la historia y tradiciones de la cultura sami; la Isla Mageroya, donde contemplarás la belleza del sol de medianoche; y la Isla de los Pájaros, famosas por sus pinturas rupestres. Llegarás a Tromso, capital ártica y una de las ciudades más bella de Noruega que se dibuja en el horizonte rodeada de montañas, fiordos e islas. Desde allí, pondrás rumbo hacia los preciosos parajes de las Islas Vesterålen.
“Siente el poder de la naturaleza salvaje y descubre la belleza de los fiordos”
A continuación, tendrás la opción de realizarár una excursión en barco por las Islas Lofoten y disfrutar de un crucero por el Fiordo del Troll, uno de los lugares más espectaculares de Escandinavia. En la última etapa del viaje, cogerás un avión con destino a Oslo, la capital de Noruega, una ciudad con una atractiva historia, interesantes museos y una encantadora zona portuaria y costera. Entre sus lugares más representativos destacan el Vigelandsparken, el Palacio Real, el Ayuntamiento, la Ópera y el Museo de los Barcos Vikingos. ¡Disfruta de este viaje único por el norte de Noruega!
Emociones nuevas en tu viaje
Rovaniemi vive la Navidad durante 365 días al año. La capital de la Laponia finlandesa es la localidad donde nació y reside Santa Claus los días en que no está repartiendo regalos, así que casi siempre vamos a poder verle y charlar con él si acudimos hasta su imponente oficina. Allí encontraremos una imponente gruta donde un enorme mecanismo de relojería reduce la velocidad de rotación de la tierra para que Papá Noel tenga tiempo suficiente para distribuir todos los regalos en una sola noche. Desde 1985, Santa Claus tiene esta residencia en Rovaniemi, lugar donde nació, porque su casa original está en la misteriosa montaña lapona de Korvatunturi, aunque sólo unos pocos conocen la ubicación exacta.
Otra de las grandes atracciones es la oficina de Correos propia, que recibe cada año más de medio millón de cartas de niños de todo el mundo. Nosotros podremos enviar desde allí una postal –con un sello oficial de Papá Noel- y pedir que llegue a su destino en Navidad.

Nuestro encuentro con Santa Claus no se puede fotografiar. Si queremos una imagen de ese momento, hay que rascarse el bolsillo.
La ciudad de Rovaniemi fue arrasada por la Wehrmacht alemana cuando se retiraron de Finlandia en 1944, así que se tuvo que reconstruir casi desde cero. Alvar Aalto se encargó del proyecto con el único requisito de que las calles principales tuvieran forma de la cabeza y las astas de un reno.
Es una de las visitas más interesantes que podemos hacer en Rovaniemi, tanto por fuera como por dentro. El edificio es espectacular, con un precioso túnel de vidrio que se extiende hasta el caudaloso río Ounasjoki. Y en el interior, el museo cuenta con dos exposiciones principales, una sobre Laponia y la cultura sami, y otra con una variada colección de documentación sobre el Ártico, con excelente documentación y varias exhibiciones interactivas sobre la fauna y la flora autóctonas y los habitantes de las zonas árticas de Europa, Asia y Norteamérica.
Además, cuenta con un espectacular jardín ártico donde la Universidad de Lapland conserva diversas variedades de plantas y donde el visitante puede disfrutar de la luz única de la región durante todas las estaciones del año. En verano, es el lugar ideal para un picnic o un baño refrescante en playa del Arktikum a la luz del sol de medianoche que llega por el norte. En otoño e invierno, esta playa se convierte en el lugar ideal para ver las auroras boreales.
Una de las grandes atracciones de Karasjok es el Sámpi Park, un parque temático dedicado a la cultura sami que explica al visitante la historia de este pueblo de una forma entretenida, cautivadora e informativa. El parque cultural está situado en el centro de Karasjok, una ciudad sami de 3.000 personas y considerada como la capital de esta cultura en Noruega. De hecho, esta localidad de la Laponia noruega es un municipio bilingüe donde el 90% de la población habla sami y alrededor de 60.000 renos pastorean en la zona durante el otoño y el invierno.
El Sámpi Park arranca con una espectacular introducción multimedia a los samis en el ‘Teatro Mágico’ –que también está en español- y después permite recorrer campamentos sami de verano y de invierno, disfrutar de exhibiciones con renos (alimentación, cuidados, arte de lanzamiento de lazo, etc.) y contemplar cómo se crea la artesanía sami, además de comprar algunas de las piezas. Por supuesto, también hay restaurante y cafetería.
Cabo Norte nos reserva unas de las mejores vistas de toda Escandinavia. Si el tiempo acompaña, y eso es lo habitual, se puede mirar hacia abajo, es decir, hacia un acantilado de más de 300 metros, y observar cómo llega la bruma. Además, de mediados de mayo a finales de julio, el sol nunca se ponen en este lugar, más cercano al Polo Norte que a Oslo, y que presume de ser el punto de más septentrional de la Europa continental. Incluso en otros momentos del año, aunque el sol sí se ponga, la luz del lugar es tremendamente especial y deja huella en el visitante.
De hecho, mucho antes de que los turistas se quedasen fascinados con su encanto –como demuestra el hecho de que acoja a centenares de miles de visitantes cada año-, Cabo Norte ya era un lugar sagrado de sacrificios para los samis, que entendían que este punto contaba con poderes especiales.

Aunque Cabo Norte presuma de ser el punto más septentrional de la Europa continental, no es cierto. Este ‘honor’ le corresponde a Kniveskjelodden, que está 1.500 metros más al norte. Ahora bien, no es accesible más que caminando 18 kilómetros de ida y vuelta.
El Ártico Ice Bar no es solamente un bar curioso hecho con paredes de hielo donde podemos tomar algo y marcharnos después como si nada hubiese pasado. El Ártico Ice Bar es una experiencia única, un mar de sensaciones en torno al hielo y el Ártico. Podremos sentir y tocar todo lo que queramos los diferentes tipos de auténtico hielo de los lagos de la zona, observar imágenes del ártico sobre pantallas de nieve y hielo, entrar en un iglú de tamaño real y sentarnos sobre pieles de reno.
Aquí no hay cámaras frigoríficas ni hielo artificial. Es el hielo del Ártico en el Ártico. Por eso, cuando no hay nieve ni hielo durante la época primaveral y estival, el Ártico Ice Bar enseña lo que la naturaleza ha hecho en el invierno. Y cada año, el local se renueva así que, si alguien lo visita dos años diferentes, debe saber que verá un hielo completamente diferente, aunque a primera vista se le parezca porque el diseño se mantiene.

La entrada incluye ropa térmica, así que no hay que preocuparse por la vestimenta en el interior. Cabe recordar que la temperatura media en el interior es de -5ºC. Eso sí, no dan guantes, porque se recomienda vivir la experiencia de tocar el hielo con nuestras propias manos.
Aunque el Ártico Ice Bar pertenece a una empresa noruega, el negocio está regentado por una pareja de españoles.
Una visita en verano a Alta no estaría completa sin acercarse hasta las tallas en la roca de Hjemmeluft, que conserva los restos de un asentamiento humano de una antigüedad de entre 6.500 y 2.500 años. Estos petroglifos, que muestran escenas de caza y pesca, son la muestra más antigua encontrada de la presencia humana en estos territorios árticos, por lo que la Unesco decidió declararlos Patrimonio de la Humanidad en 1985.
El Museo de Arte Rupestre, situado en la zona de Hjemmeluft –a poca distancia de la ciudad- es la principal atracción de Alta y, aunque está abierto todo el año, las pinturas sólo se pueden ver en verano, cuando el deshielo deja al descubierto las 30.000 pinturas que hay sobre las rocas. En todo caso, aunque se vaya en invierno, hay una exposición permanente muy interesante sobre la prehistoria en la región y sobre la cultura sami, además de conferencias y muestras temporales.

El museo abre todo el año, pero los precios son diferentes en función de la estación. Pagando un importe extra, hay posibilidad de entrar en grupos guiados y también hay audioguías.
Con sus casi 70.000 habitantes, Tromsø es, de largo, la mayor ciudad del norte de Noruega y, además, es una de las localidades más animadas del país. Tromsø está llena de vitalidad, con celebraciones culturales, músicos tocando en la calle, calles siempre animadas, una universidad prestigiosa -que regala, por supuesto, un fantástico ambiente universitario-, la fábrica de cerveza Mack y más bares por habitante que cualquier otra ciudad de Noruega.
Tiene además, una larga nómina de interesantes museos, como Polaria, el Museo Universitario, el Museo Polar o el Museo de la Guerra. Asimismo, la ciudad está enclavada en una zona preciosa, rodeada de montañas nevadas que permiten una gran variedad de actividades en los alrededores como excursiones de senderismo en verano y esquí y paseos en trineo en invierno. Y, por si fuera poco, tiene mejor tiempo del que se podría suponer por su cercanía al Círculo Polar Ártico porque las Corrientes del Golfo y su situación frente al mar suavizan notablemente las temperaturas.

Tromsø organiza cada año el maratón más septentrional del mundo, el Midnight Sun Marathon, que se celebra un sábado de junio. Además del maratón, hay un festival de música de todo tipo llamado de la Aurora Boreal, una semana sami y un festival de música electrónica, el Insomnia.
Desde el ferry, la primera impresión que se tiene cuando se divisa las Islas Lofoten es que nos estamos adentrando en alguna de las regiones inhóspitas de la conocida serie de televisión Juego de Tronos. Es inevitable preguntarse cómo se ha podido sobrevivir desde hace siglos en un territorio aparentemente tan duro. Pero lo cierto es que, al llegar a tierra, descubrimos pueblos pintorescos, situado en bahías resguardadas y con enormes extensiones de pasto para el ganado en los alrededores.
Por eso, aunque el clima sea realmente duro, los habitantes de las Islas Lofoten llevan siglos asentados en una zona en la que sólo se puede echar de menos el calor. De hecho, la economía de la zona es muy activa, especialmente por un pescado: el bacalao. Cada invierno, la corriente del Golfo trae hasta el helado Océano Ártico a los bacalaos árticos, que acuden a desovar desde el mar de Barents. Pese al auge del turismo, la pesca sigue siendo el motor de la economía de la zona, aunque cada vez gana más peso la atención a los visitantes, que se acercan a estas preciosas islas en busca de unos paisajes espectaculares y una luz de cuento.

Al ir a las Islas Lofoten no sólo hay que mirar al frente para ver los paisajes y los pintorescos pueblos, también conviene echar una ojeada al agua, donde abundan las orcas y otro tipo de ballenas, y al cielo, donde se pueden divisar multitud de aves como enormes águilas
La gastronomía de las Islas Lofoten es bastante variada, pero el plato estrella es, sin duda, el bacalao.
El plan de viaje a tu alcance
- Cena
- Rovaniemi
- Desayuno. Cena
- Karasjok
- Karasjok
- Parque Temático Sapmi
- Casa de Papá Noel
- Desayuno. Cena
- Karasjok
- Ártico Ice Bar
- Plataforma Cabo Norte
- Desayuno. Cena
- Alta
- Desayuno. Cena
- Tromso
- Panorámica de Tromso
- Desayuno
- Sortland
- Desayuno. Cena
- Sortland
- Desayuno.
- Oslo
- Desayuno.
- Oslo
¿Quieres saber más de Escandinavia?
Conoce la historia, cultura e idiosincrasia de los países escandinavos a través de su singular cocina. Las bajas temperaturas y las tradiciones ancestrales han modelado la sabrosa y contundente gastronomía de este bello rincón del mundo.
Actualmente, los países escandinavos son famosos por sus guisos de carnes con esencia, sus platos de pescado como el salmón, sus calentitas y sustanciosas sopas... ¡Prepárate para probar platos en los que las carnes de alce, reno o la de oso son los protagonistas! Además de las recetas tradicionales, la cocina escandinava ofrece platos de vanguardia que se sirven en elegantes restaurantes -algunos de ellos, como el desaparecido “Noma” de Copenhague ha sido considerado durante años como el mejor restaurante del mundo-. ¡Descubre la sorprendente revolución gastronómica que está viviendo la considerada Nueva Cocina Nórdica!
Las capitales escandinavas son prolijas en recuerdos, regalos originales y productos locales de alta calidad. Durante el viaje, te recomendamos hacerte con alguna pieza de artesanía local y de la famosa porcelana y cerámica danesa. ¡Son únicas! Para los amantes de lo singular, un casco de vikingo será un recuerdo imborrable del viaje.
¿Más claves para encontrar el recuerdo perfecto? En clave textil, recomendamos revisar el equipamiento deportivo, las prendas de diseñadores locales –que se mueven entre la tradición y las líneas más vanguardistas-, las prendas de lana o piel... Y los amantes de la buena mesa, podrán regresar a casa con una botella de los deliciosos licores típicos, la cerveza artesanal o con alguna pieza del delicioso salmón noruego.
Suecia
1 de enero - Año Nuevo • 6 de enero - La Epifanía del Señor • 1 de mayo - Día del trabajador • 6 de junio - El Día Nacional de Suecia • 25 y 26 de diciembre - Navidad • Viernes Santo: el viernes antes de la Pascua • Pascua: el domingo que sigue a la luna llena entorno al 21 de marzo • Lunes de Pascua: el día después de la Pascua • La Ascensión del Señor: el sexto jueves después de la Pascua • Pentecostés: el séptimo domingo después de la Pascua • Midsommar: el sábado situado entre el 20 y el 26 de junio • Día de todos los Santos: el sábado situado entre el 31 de octubre y el 6 de noviembreNoruega
1 de enero, Día de Año Nuevo • Domingo de Ramos • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día Internacional de los trabajadores • 17 de mayo, Día de la Constitución • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés • 25 de diciembre • 26 de diciembreDinamarca
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • Día de la Oración común (4º viernes después de Semana Santa) • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés (5º lunes después de Semana Santa) • 5 de junio, Día de la Constitución • 24 de diciembre • 25 de diciembreFinlandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • 6 de enero, Día de Reyes • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día del Trabajador • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Víspera y Día del Solsticio de Verano • Día de Todos los Santos (1er sábado de noviembre) • 6 de diciembre, Día de la Independencia • 24 de diciembre • 25 de diciembre • 26 de diciembreIslandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • Primer día de verano (1er jueves después del 18 de abril) • 1 de mayo, Día del Trabajo • Día de la Ascensión (40 días después de Semana Santa) • Domingo y Lunes de Pentecostés (7º domingo y lunes después de Semana Santa) • 17 de junio, Día de la Independencia • Día de los Comerciantes y Oficinistas (1er lunes de agosto) • 24 de diciembre (tarde) • 25 de diciembre • 26 de diciembre • 31 de diciembre (tarde).En líneas generales, las temperaturas registradas en las capitales escandinavas suelen ser frías, variando notablemente según la época del año. También influye la localización geográfica, ya que en las ciudades localizadas más al sur los meses estivales suelen ser más templados y los inviernos menos gélidos.
Del mismo modo, mientras más al norte nos situemos las temperaturas irán descendiendo en grados hasta llegar a zonas caracterizadas por el clima polar. En las capitales escandinavas, los meses más cálidos y con mayor número de horas de sol suelen abarcar la horquilla de abril a septiembre. Los meses invernales se caracteriza por su clima gélido y escasas horas de sol. Los turistas que suelen viajar a esta zona del planeta en invierno suelen buscar grandiosos paisajes naturales nevados, practicar deportes de invierno o contemplar la aurora boreal en todo su esplendor.