Día 9: Chiang Rai – Triángulo de Oro – Chiang Mai. Una jornada que recordarás para siempre
RÉGIMEN
Desayuno. Comida. Cena.
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Wat Rong Khun conocido como Templo Blanco
Triángulo del Oro y Casa del Opio
Templo Azul o Templo del Tigre Danzante
Wat Doi Suthep
Empieza el día con una gran sonrisa y desayunando bien porque nos espera una jornada llena de fantásticas actividades. El programa del día empieza en uno de los edificios más bellos que vamos a ver en nuestra vida: el Wat Rong Khun, también conocido como Templo Blanco. El porqué de su nombre lo deduciremos enseguida. El santuario está recubierto por un sinfín de cristales y, cuando la luz del sol cae sobre él, brilla con una intensidad única.
El Templo Blanco es una obra reciente, iniciada en 1997, y todavía está sin acabar del todo. Después de esta visita de belleza cegadora seguiremos con el Templo Azul o Templo del Tigre Danzante.
El Triángulo de Oro y su interesante pasado es nuestra siguiente parada. Aquí, en este punto exacto, se encuentran las fronteras de Tailandia, Laos y Myanmar. Está cruzado por los ríos Mekong y su afluente Ruak, que sirven de frontera natural entre Laos y Tailandia.
El Triángulo de Oro está situado en una elevación del paisaje, así que tendremos una increíble panorámica sobre los tres países. A continuación, recorreremos la Casa del Opio, un lugar perfecto para empaparse de la historia reciente del lugar.
Es un museo que ilustra al visitante sobre un episodio de la historia de Tailandia bastante triste. En décadas pasadas, toda la zona del Triángulo de Oro estaba ocupada por campos de opio y factorías donde los narcotraficantes elaboraban heroína con destino a Europa y Estados Unidos. Por suerte, el Estado tailandés pudo acabar con las mafias que controlaban la situación.
Quizá ya estamos sintiendo un poco de hambre, así que vamos a tomar el almuerzo en un restaurante local. Al terminar, vamos a emprender viaje hacia Chiang Mai, que también está considerada por algunos como la capital de la zona norte de Tailandia.
Desde el templo Wat Doi Suthep, nuestra primera parada en cuanto lleguemos allí, tendremos una panorámica increíble de la zona, ya que está en una colina de 1.000 metros de altura. Tras deleitarnos con el paisaje, nos registraremos en el hotel, cenaremos y nos iremos a descansar.