Día 4: Bangkok. Recorriendo la ciudad
Si hemos tenido la oportunidad de pasear por Bangkok la tarde anterior, nos habremos quedado con ganas de más… Para eso está esta etapa del viaje, que comienza por una de las ciudades más importantes y fascinantes de Asia (más de ocho millones de habitantes), a la que nos acercaremos durante un día entero en el que visitaremos sus principales enclaves y disfrutaremos de la agradable acogida de los tailandeses. ¡Bienvenidos a Bangkok!
El templo Wat Traimit es un excelente comienzo para nuestro trayecto por la ciudad. Un imponente monumento, como lo es el enorme Buda de oro macizo que alberga, el más grande del mundo… ¡tres metros de alto y cinco toneladas y media! Otro ejemplo de lugar excepcional es el Templo del Buda Reclinado o Wat Pho, un santuario con más de 200 años de antigüedad que, sin duda, nos impresionará: 1.000 imágenes de Buda y otra enorme representación del dios en posición horizontal, con 46 metros de largo y 15 de alto, el mayor de toda Tailandia. Impresionante. Bañado en oro, con ladrillo y estuco en su interior es otro ejemplo de los prodigios arquitectónicos y simbólicos de Bangkok. No está nada mal para empezar…
Aún nos quedarán sorpresas en nuestro recorrido, como la visita al Palacio Real, construido en 1782 por el rey Rama I. Durante 150 años fue la residencia de los monarcas tailandeses y, en la actualidad, se utiliza para realizar eventos oficiales y recepciones de mandatarios extranjeros. Todo un referente simbólico para el país, ya que, además de las zonas conocidas como Phra Maha Prasat y Phra Maha Chakri, la Phra Maha Monthien acoge las coronaciones reales, en un país en el que se venera especialmente a sus monarcas.
Después de este recorrido por estos fantásticos enclaves tailandeses, regresaremos al hotel para prepararnos para la jornada siguiente. El gran viaje continúa…