Viaje a Tailandia: Circuito Bangkok, alrededor de Tailandia y Krabi

Día 1: España - Bangkok. Comienza la aventura

Por fin ha llegado el momento de ponernos en marcha hacia Tailandia. Damos un último repaso a lo que nos tenemos que llevar y ¡Hacia el aeropuerto! Esta es la parte menos atractiva de cualquier viaje: facturación de maletas, colas para pasar los controles pertinentes, espera en la puerta de embarque…, pero tendremos paciencia ya que, después de todo esto, nos espera un viaje que hemos estado preparando durante meses. Llevamos con nosotros, no solo ropa, cámara de fotos, documentación, dinero, sino muchas expectativas.

Cuando, por fin, embarquemos ya solo nos quedará acomodarnos en nuestros asientos, repasar todo lo que sabemos que vamos a ver en Tailandia y dejar que pasen las horas. Dormiremos en el avión y procuraremos descansar para llegar a nuestro destino en buena forma.

Día 2: Bangkok. Primer contacto

Seguramente nos despertarán las luces de la cabina al encenderse, el ruido de azafatas y pasajeros moviéndose, quizás el olor del café. No estamos en nuestra cama, estamos en un avión que nos ha traído, a través de muchos kilómetros, a Tailandia. Poco a poco vamos siendo conscientes de que no ha sido un sueño y que nos acercamos, a toda velocidad a Bangkok.

Nada más descender del avión, comprenderemos la razón de que a este país se le llame “el país de las sonrisas”. Todo el que ha visitado Tailandia antes que nosotros, y ahora lo estamos comprobando por nosotros mismos, puede asegurar que los tailandeses son sumamente amables y hospitalarios y que dan la bienvenida a quienes les visitan con la mejor de sus sonrisas .

Enseguida nos encontraremos con un guía, que se dirigirá a nosotros amablemente y en español. Nos llevará al hotel seleccionado y después tendremos el resto del día libre.

Día 3: Bangkok. Disfrutando de la gran ciudad por nuestra cuenta

Cuando un novelista se enfrenta a una nueva novela, debe de sentir algo parecido a lo que sentiremos nosotros cuando, al levantarnos de la cama, seamos conscientes de tener todo un día por delante para aprovecharlo, sin prisas, de la forma que queramos. Hoy no hay nada preparado de antemano. Tal vez queramos quedarnos en el hotel descansando, o irnos de compras por la siempre atractiva Bangkok.

Tal vez prefiramos acercarnos por el barrio chino, o pasear por la calle Khao San Road, siempre llena de gente, ¿quizás admirar el Parque Lumphini? También es muy interesante ver las casas de la seda. Hay muchas cosas qué ver y qué hacer en esta ciudad.

Si prefieres tenerlo todo preparado, opcionalmente podrás realizar una excursión al Mercado Flotante Damnoensaduak con el almuerzo incluido

Día 4: Bangkok. Descubriendo los templos

Después de un buen desayuno, estamos listos para empaparnos de todo lo que nos ofrece la capital de Tailandia. Bangkok es, sin lugar a dudas, una de las urbes más representativas, no solo del país, sino de todo el continente asiático. En ella viven más de ocho millones de personas y la ciudad está llena de lugares para visitar y de cosas nuevas para vivir. Como en todas partes, en Bangkok hay una serie de lugares que hay que conocer necesariamente. Pues bien, esos sitios son los que visitaremos en el día de hoy.

Para empezar, nos acercaremos a uno de los santuarios más conocidos de Tailandia, el templo Wat Traimit. En él se encuentra la mayor estatua de Buda del mundo, realizada en oro macizo. Dicha estatua tiene una altura de tres metros y un peso de cinco mil quinientos kilos. Lo siguiente que veremos, será un templo de hace más de doscientos años y que nos dejará completamente impresionados. Se trata del Templo del Buda Reclinado (Wat Pho). Dentro de este lugar encontraremos más de mil efigies de Buda, pero la más impactante será, sin lugar a dudas, una colosal estatua de un Buda recostado horizontalmente. Tiene una longitud de cuarenta y seis metros y una altura de quince. Es la mayor de todo el país, pero es de oro solo por la parte de fuera, por dentro está hecha de yeso y adoquines.

Ahora iremos a otro lugar que no nos podemos perder, se trata del Palacio Real. Lo mandó construir Rama I en 1.782. A lo largo de ciento cincuenta años fue el lugar donde vivieron los reyes de Tailandia, pero en la actualidad ha quedado como lugar para actos oficiales y ceremonias de bienvenida para jefes de estado o de gobierno de otros países. En el Palacio Real se distinguen, claramente, distintas partes: Phra Maha Prasat, Phra Maha Chakri y Phra Maha Monthien.

Hoy en día, la parte más significativa es esta última porque es el lugar destinado a coronar a los monarcas de Tailandia.

Un día completo que finalizará en el hotel para disfrutar de un sueño reparador.

Día 5: Bangkok – Maha Sawat – Bang Pa-In – Ayutthaya. Un arranque inmejorable

Es muy importante empezar el día con optimismo, así que mientras recogemos a todos los viajeros que integrarán la expedición en sus hoteles de Bangkok, puede ser buena idea aprovechar el recorrido como si fuera un tour panorámico. Una vez que estemos todos, pondremos rumbo a Nakhon Pathom, la provincia vecina, famosa por su carácter rural y por la abundancia de huertos frutales, en los que el pomelo es el rey indiscutible.

Para conocer mejor esta pintoresca zona, iremos al muelle Wat Suwannaram, donde daremos un paseo por el canal Maha Sawat a bordo de una lancha rápida (Long Tail). Después de esta actividad cargada de adrenalina, pasaremos a otra un poco más tranquila: visitaremos una de las granjas de lotos más importantes del país. Tanto, que es la principal proveedora de estas bellas e inusuales plantas para el Mercado de las Flores de Bangkok. A continuación, iremos a ver alguno de los numerosos huertos frutales de la región, que le han valido a Nakhon Pathom el sobrenombre de “la ciudad del pomelo dulce”.

Ahora que ya hemos visto y hecho todo lo que había que ver y que hacer en Nakhon Pathom, proseguiremos con nuestro periplo por tierras tailandesas, con Ayutthaya, antigua capital del reino de Siam, como siguiente destino. Al llegar, almorzaremos en un restaurante local, y nos dirigiremos a las afueras, para visitar el Palacio de Verano Bang Pa-In.

Día 6: Ayutthaya – Lopburi – Phitsanulok. Templos, monos y ruinas

Empezaremos el día, con un buen desayuno. Después estaremos listos para empezar un nuevo día repleto de cosas imborrables. Iremos, en primer lugar, al Parque Histórico de Ayutthaya. Este lugar es Patrimonio de la Humanidad desde 1991. El Parque alberga las ruinas de la que fue, en la antigüedad, la capital del antiguo reino de Siam.

Además de muchas otras maravillas, aquí tendremos la oportunidad de contemplar el templo Wat Phra Sri Sanphet, que tiene tres inconfundibles torreones, los cuales contienen los cadáveres de tres monarcas de esos tiempos. El templo Wat Chaiwatthanaram, con más de cien estatuas de Buda y un enorme torreón con una altura de treinta y cinco metros.

Comeremos en un restaurante de la zona y, más tarde, dejaremos Ayutthaya con el fin de ir hacia Lopburi, población que ha estado ocupada, sin interrupción, unos mil doscientos años y que es, por tanto, una de las localidades con más antigüedad de Tailandia. A Lopburi se la llama “Ciudad de los Monos” porque, además de su ingente herencia cultural e histórica, es el hogar de multitud de simios.

Visitaremos el templo Phra Prang Sam Yod, que probablemente, es la construcción más importante de Lopburi. Fue edificado por los jemeres durante el siglo XIII y tiene tres imponentes torreones, llamados prangs, y que son el símbolo de las tres deidades más importantes de los hindues: Brahma, Visnú y Shiva. En Lobpuri, además, podremos ver el Templo de los Monos. Después de visitar todos estos lugares de la Ciudad de los Monos, continuaremos hacia Phitsanulok.

Día 7: Phitsanulok – Sukhothai – Chiang Rai. Historia y templos

Estamos a punto de comenzar otra jornada que, sin duda, será de lo más interesante. Lo primero que hemos hecho ha sido tomar un buen desayuno y ya estamos listos para todo lo que venga. Lo primero que haremos será ir hacia Phitsanulok. Nos referimos al santuario Wat Phra Sri Rattana Mahathat. Las personas que viven en esta zona, lo llaman Wat Yai. Para los budistas, se trata de un lugar religioso de una gran importancia. En su interior se venera una efigie de Buda (Buddha Chinarat), cuyo exterior está cubierto de oro y que, según parece, es una de las más hermosas del país. El lugar está, normalmente, repleto de religiosos.

A continuación, nos dirigiremos al Parque Histórico de Sukhothai (Patrimonio de la Humanidad desde 1991). En este Parque, que tiene una superficie de más de setenta kilómetros cuadrados, hay ciento noventa y tres construcciones de cuando Sukhotai era el centro administrativo del mítico Siam (1257-1379). Daremos un agradable paseo en bicicleta por los restos arqueológicos y por los parques y calzadas de Sukhothai para poder ver la mayor parte de los tesoros que encierra, hasta llegar al Gran Buda Blanco de Wat Sri Chum.

Hoy comeremos en un lugar de la localidad y, repuestas nuestras fuerzas, seguiremos a Chiang Rai, situado al norte de Tailandia. Nos detendremos en el Lago Phayao, que es un sitio maravilloso, circundado por cumbres y en plena vega del río Ing. Frente al lago, creeremos estar ante una fotografía realizada por un artista y que nos proporcionará, sin duda, una agradable sensación de paz.

Día 8: Chiang Rai – Triángulo de Oro – Chiang Mai. Frontera con Laos y Myanmar

Se dice que el desayuno es la principal comida del día y creemos que hoy lo será más que en otras jornadas. Tenemos por delante un montón de cosas qué hacer y vivencias e impresiones que disfrutar. Para empezar, visitaremos el Wat Rong Khun, un templo cubierto de millares de trocitos de cristal que brillan al sol. Es por esta razón, que a este lugar se le llama Templo Blanco. Es un santuario, a diferencia de la mayoría de los tailandeses, moderno, ya que su construcción se inició en 1997 y todavía no está acabado en su totalidad.

Ahora, tendremos la oportunidad de conocer el Wat Rong Suean Ten, más conocido como Templo Azul o Templo del Tigre Danzante.

Nuestra próxima etapa del día será el lugar en el que confluyen las lindes de Tailandia, Laos y Myanmar, el conocidísimo Triángulo de Oro. Este privilegiado sitio está en un punto alto desde el cuál tendremos la oportunidad de apreciar un apabullante panorama de las tres naciones, junto con el Mekong y su tributario, el Ruak, que constituyen el límite natural entre Laos y Tailandia.

A continuación, iremos a visitar la Casa del Opio. Se trata de un museo que nos muestra uno de los hechos más sombríos de los acaecidos, últimamente, en Tailandia: cuando esta zona estaba llena de cultivos de opio, los narcos de la región fabricaban heroína que, después, vendían en Estados Unidos y en Europa. Al final, el gobierno tailandés consiguió acabar con el asunto, pero, mientras tanto, los narcotraficantes tuvieron el control de gran parte del norte de Tailandia y lograron manchar el nombre del país.

En este momento de la jornada, deberemos hacer un alto en el camino para recuperar fuerzas en un restaurante local y dar cuenta de una estupenda comida. Cuando terminemos, daremos por finalizada la visita a Chiang Rai para dirigirnos hacia Chiang Mai, estimada como la capital norteña del país. Allí, tendremos la oportunidad de visitar un espléndido templo, el Wat Doi Suthep. Se erige en un cerro de más de mil metros, que nos proporcionará unas vistas de Chiang Mai auténticamente impresionantes. A su situación, hay que sumar la hermosura de sus pinturas. Esta será nuestra última visita del día. A continuación, nos dirigiremos al hotel para cenar y pasar la noche.

Día 9: Chiang Mai – Santuario de Elefantes – Chiang Mai. El día en que los elefantes se convirtieron en protagonistas

Dejaremos atrás a los elefantes para ir al increíble pueblo de las “mujeres jirafa”. Forman parte de la tribu Padaung, un tronco de la raza Karen. Estas gentes tuvieron que salir de Maynmar (Birmania) debido a la sangrienta opresión ejercida contra ellos por los militares que mandaban en el país durante los años ochenta y noventa.

El nombre de “mujeres jirafa” les viene dado a consecuencia de la cantidad de anillos metálicos que, desde pequeñas, se van colocando alrededor del cuello, anillos de los que nunca se desprenden. Su columna, sus hombros y sus clavículas se desfiguran a consecuencia del peso y alargan sus cuellos hasta tomar la apariencia de verdaderos cuellos de jirafas.

Después, iremos a contemplar el cultivo de orquídeas Sai Nam Phung. En esta plantación, además de las flores, encontraremos un lugar donde se acumulan las mariposas. Después comeremos y, por la tarde, visitaremos varios de los talleres que se dedican a la artesanía en las inmediaciones de Chiang Mai. Allí, apreciaremos la forma en que los artesanos fabrican las telas de seda, los típicos parasoles de papel, clásicos de este escondido lugar de la tierra, y observaremos el proceso del lacado.

¿Ya ha terminado la jornada?, aunque pudiera parecerlo, no es así. Volveremos a Chiang Mai para degustar una magnífica cena Kantoke, compuesta por viandas propias del norte del país y, como colofón, disfrutaremos de una exhibición de bailes típicos de la zona.

Día 10: Chiang Mai - Krabi. Llegamos a la isla de nuestros sueños

Después de nuestro último desayuno en Chiang Mai, nos despediremos del norte de Tailandia y, con tiempo suficiente, nos dirigiremos al aeropuerto para tomar un vuelo con destino a Krabi. Al desembarcar del avión, respiraremos por primera vez el aire de esta maravillosa región que se encuentra en la zona sur del “país de las sonrisas”.

En el aeropuerto nos esperará un chofer, que, después de darnos la bienvenida, nos acompañará hasta nuestro hotel. Después de registrarnos, tendremos tiempo libre el resto del día y podremos deshacer las maletas, descansar, o salir a dar una vuelta por los alrededores del hotel de Krabi.

En cualquier caso, tendremos tiempo suficiente para asimilar que estamos en el sur de Tailandia, y para prepararnos física y mentalmente para las maravillas que estamos a punto de experimentar.

Día 11 a 12 : Krabi. Unas jornadas para disfrutar libremente

Tenemos tiempo libre y podremos utilizarlo en lo que más nos apetezca.

Amanece un nuevo día en la paradisiaca provincia de Krabi, al sur de Tailandia. Las próximas jornadas son totalmente libre. Después de desayunar podremos dedicar nuestro tiempo a lo que queramos. Podremos tomar el sol, pasear o bañarnos en las playas cercanas, como las de Klong Muang, Ao Nang, o Railay.

También podremos acercarnos a conocer alguno de los espacios naturales de la zona, como el de Khao Phanom Bencha, visitar los lugares más emblemáticos del área urbana de Krabi, como el Museo WatKhlong Thom o sus templos. Y, además, podremos hacer una excursión a alguna de las islas paradisiacas, como la de James Bond, que se encuentran frente a la costa.

Día 13: Krabi – España. Nos despedimos de este singular paraíso en la tierra

Han sido unos días inolvidables los que hemos pasado en Tailandia, pero lamentablemente nuestro gran viaje ha terminado. Después de desayunar en el hotel, tendremos tiempo libre hasta que llegue la hora acordada, y entonces nos trasladarán al aeropuerto de Krabi para montarnos en un avión como el que nos trajo, pero que en este caso nos llevará de vuelta a casa.

Es el momento de mirar atrás y hacer un repaso de todo lo que hemos visto, tocado y vivido a lo largo de los últimos días, y de despedirnos de las paradisiacas playas de Krabi, de sus bellos espacios naturales. ¡Hasta la próxima!

Día 14: ¡Feliz viaje de vuelta!

Vuelves con las pilas cargadas y la maleta llena de recuerdos. ¡Sabemos que ya estás pensando en la próxima escapada! Y nosotros estaremos aquí con las mejores ofertas. ¡Gracias por confiar!