Día 4: Beijing. ¡Por fin llegó el gran día!
RÉGIMEN
Desayuno. Comida. Cena de pato laqueado.
Transporte
Autocar, minibús o van
La jornada que tenemos hoy por delante será, sin duda, una de las más recordadas por casi todos… ¡Vamos a visitar la Gran Muralla China! Antes de nada, por supuesto, disfrutaremos de un suculento desayuno en el hotel de Beijing, con el que nos llenaremos de energía y vitalidad para todo el día. A continuación, nos desplazaremos unos 70 kilómetros al norte de la capital, donde se encuentra el punto más visitado y fotografiado de la muralla.
Esta colosal obra arquitectónica fue construida hace más de 2.000 años, con el objetivo de proteger el imperio chino de las violentas tribus que habitaban al norte: mongoles y manchúes. 21.196 es el número de kilómetros que medía la muralla cuando se levantó, aunque hoy en día solo quedan en pie unos 10.000.
La Gran Muralla China resulta imponente y constituye una visita realmente inolvidable. Cabe destacar que está considerada una de las Siete Maravillas del Mundo, junto con el Taj Mahal, Machu Picchu, el Coliseo de Roma, Chichén Itzá, la estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro y la ciudad de Petra, en Jordania. Además, la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Tras disfrutar de un delicioso almuerzo, regresaremos a Beijing, deteniéndonos por el camino para contemplar los estadios que se construyeron con motivo de los Juegos Olímpicos de 2008. Veremos, por fuera, el Estadio Nacional, apodado por los medios de comunicación “Nido de Pájaro”.
Es obra del prestigioso estudio de arquitectura Herzog & de Meuron, y debe su sobrenombre al gigantesco enrejado de acero que lo rodea. También podremos admirar el llamado “Cubo de Agua”, que no es otra cosa que el Centro Acuático Nacional. Proyectado por el estudio PTW Architects, su aspecto exterior parece estar formado por miles de burbujas.
Al final del día, asistiremos a una exquisita cena de bienvenida, en la que seremos agasajados con diferentes especialidades chinas, entre las cuales destaca el famoso pato laqueado al estilo de Beijing.