Viaje a Canadá: Circuito Rocosas Canadienses

Día 1: España - Vancouver. Hacia el norte del continente americano

Hoy iniciamos nuestra visita hacia un país lleno de contrastes, un viaje que nos llevará a conocer ciudades y paisajes inolvidables. Una vez comprobado que llevamos todo lo necesario (documentación, dinero, etc.), saldremos hacia el aeropuerto con tiempo suficiente para realizar todos los trámites previos antes de embarcar en el vuelo que nos llevará a la ciudad de Vancouver.

Una vez en el aeropuerto de destino, nos estarán esperando y nos llevarán al hotel seleccionado. Nos registraremos y, a continuación, disfrutaremos del resto del día libre para empezar a tomar el pulso a esta preciosa ciudad. Regresaremos al hotel a pasar la noche.

Día 2: Vancouver. Mar, montaña y moderna arquitectura

Empezaremos nuestro día con un buen desayuno americano. Cuando terminemos, realizaremos una interesante visita de Vancouver, la más importante del oeste canadiense y puerta hacia el Océano Pacífico, una moderna ciudad que se caracteriza por el contraste que presenta entre mar y montañas. A lo largo de nuestro recorrido conoceremos sus lugares más representativos.

Empezaremos nuestro tour en el parque municipal Stanley que, con sus cuatrocientas hectáreas, es el más grande de Norte América. Tendremos tiempo para pasear por sus muchos senderos, admirar monumentos al aire libre y los famosos tótems indígenas, así como disfrutar de su flora y su fauna y maravillarnos con las fantásticas vistas de la bahía, de la ciudad y de sus montañas costeras.

Nuestra próxima parada será Prospect Point donde podremos tomar fotos del Puente de los Dos Leones. Seguiremos nuestra visita dirigiéndonos hacia West End y pasaremos por el barrio chino, el más grande de Canadá. Haremos una parada en el Parque Reina Isabel, que tiene unos bellísimos jardines que fueron, antiguamente, canteras de piedras.

La visita terminará en el histórico barrio Gastown, lugar donde fue fundada la ciudad por un inglés con inclinación a beber cerveza y a contar historias. En Gastown podremos encontrar bonitas tiendas, buenos restaurantes, la terminal marítima, (un edificio caracterizado por su arquitectura y su techo simulando cinco velas), de la que salen los cruceros hacia Alaska, galerías de arte estilo victoriano y ver el reloj de vapor de 1977. Terminadas las visitas programadas, tendremos el resto de la tarde libre hasta que regresemos al hotel a pasar la noche.

Día 3: Vancouver - Hope - Kelowna. Por la autopista Transcanadiense hacia las Rocosas

Cuando terminemos de desayunar, saldremos rumbo a Kelowna. Al salir de Vancouver, pasaremos por bonitos pueblos que hay alrededor de la ciudad, como el barrio italiano y la ciudad de Burnaby, hasta llegar a la autopista Transcanadiense, que une Canadá de este a oeste.

En nuestro recorrido, cruzaremos el río Fraser, el principal río del oeste de América del Norte y que recibió su nombre de Simon Fraser, que bajó por él hasta llegar al Pacífico, por primera vez, en 1808. Entraremos en el valle de este río, al suroeste de la Columbia Británica. El Valle Fraser, un valle trabajado por inmigrantes menonitas, indígenas y chinos, es un conjunto de granjas y campos rodeados por montañas y fuente de todo tipo de productos agrícolas, como cavas, micro cervecerías, campos de golf y lugar de pesca de esturión y de salmón.

Continuaremos nuestro viaje hasta Hope donde encontraremos el paso que nos permitirá entrar a las Rocosas, una zona de lagos alpinos, una variada fauna y sitios de recreo al aire libre, además de cimas escarpadas cubiertas de nieve, entre las que destaca el monte Robson.

Haremos una parada en Merritt para almorzar (no incluido). Después, nos dirigimos hacia el Valle de Okanagan, famoso por sus frutas, por su lago y por la producción de vino. Pararemos en la bodega La Misión, una de las más famosas del valle, donde podremos admirar una vista maravillosa del Lago Okanagan, un lago de 135 km. de largo, grande y profundo, (232 metros), una zona a la que llegan numerosos turistas de diferentes lugares del mundo, debido a las muchas actividades y deportes que se pueden practicar durante el verano.

El lago Okanagan se formó en la época glacial hace unos 10.000 años.

Por fin, llegaremos a la ciudad de Kelowna, la ciudad más importante de este valle, situada en el corazón del valle de Okanagan. Es una de las cuatro ciudades más grandes del valle. El nombre “Kelowna” proviene de la lengua nativa del valle de Okanagan y significa “Oso Grizzly”. Está rodeada de montañas, con lagos de agua cristalina, bosques de pinos, abundantes jardines, huertos y viñedos a poco más de diez minutos del centro de la localidad. Una vez en esta ciudad, nos dirigiremos al hotel seleccionado a pasar una noche de merecido descanso.

Día 4: Kelowna - Revelstoke - Golden. Lagos y Parques Nacionales

Cuando terminemos de desayunar, saldremos hacia nuestro destino de hoy, Golden. Nuestro viaje comenzará cruzando el Valle de Okanagan. Luego bordearemos el Lago Wood y el Lago Kalamalka, un lago grande, situado al este del lago Okanagan que, en diferentes horas del día, cambia de color por lo que se le llama “el lago de los mil colores”. Aquí haremos una breve parada para poder hacer fotos y admirar este bello paisaje.

Cuando lleguemos a la pequeña ciudad de Vernon, haremos otra parada para comprar frutas de la región. Vernon es una comunidad empresarial vibrante que ofrece los servicios de una gran ciudad, cuyo atractivo se ve aumentado por su cercanía a tres lagos, abundancia de parques y senderos y alimentos cosechados localmente.

Seguiremos bordeando el Lago Mara, con una longitud de más 89 km y llegaremos al pueblo de Sicamuis, donde nos volveremos a encontrar con la carretera Transcanadiense. Tomaremos nuestro almuerzo (no incluido) en el pueblo de Revelstoke, donde podremos ver el Río Columbia, que fue importante en su época para el transporte de las pieles de castor. Continuaremos viaje para entrar al Parque Nacional Mount Revelstoke, uno de los más pequeños del país, pero también de los más bonitos y que se encuentra cubierto de nieve la mayor parte del año. Aquí daremos un paseo de unos veinte minutos que nos permitirá admirar un bosque de cedros rojos, algunos con 600 años de antigüedad.

Nuestra próxima parada la haremos en el Parque Nacional de los Glaciares con más de 150 glaciares. Fundado en 1886, el parque tiene altas cumbres que encierran grandes glaciares activos, y uno de los sistemas de cavernas más grandes de Canadá. Además, disfrutaremos de enormes bosques, famosos por ser “territorio grizzly”.

Nuestro recorrido de hoy terminará al llegar al pueblo de Golden, situado en plenas Rocosas Canadienses, fundado por la empresa de trenes Canadian Pacific, es una ciudad pequeña, de alrededor de 4.200 habitantes, enclavada en un bello entorno natural. Las montañas que lo rodean proporcionan, en invierno, intensas jornadas de esquí, pero Golden es mucho más que un lugar de turismo invernal, ya que muy cerca hay varios Parques Nacionales y un sinfín de lagos, ríos y parajes increíbles que explorar en cualquier época del año. Tendremos la tarde libre para, si lo deseamos, fotografiar los alrededores de esta bonita localidad. Al final del día, iremos al hotel en el que pasaremos la noche.

Día 5: Golden - Canmore

Hoy, después de desayunar, visitaremos el Parque Nacional Yoho, fundado en 1885, con una extensión de 1.300 km2. Es uno de los numerosos parques nacionales de Canadá, y a pesar de ser el de menor extensión, es sin lugar a dudas el más fascinante de todos ellos. Dentro de este parque hay una gran cantidad de paisajes mágicos que nos dejarán sin habla, como frondosos bosques combinados con el sonido del espectacular estruendo de las cascadas y sus lagos, como, por ejemplo, el lago Esmeralda, que debe su nombre al color de sus aguas y que, al estar rodeado por pinos y picos nevados, es una de las imágenes más características del Parque Nacional. Este lago se alimenta del deshielo de los glaciares y de las montañas cercanas. Haremos una parada para poder admirar una vista espectacular del Glaciar Leche.

Nuestra segunda parada la haremos en el Puente Natural formado por la erosión del agua que perforó la piedra caliza, creando así un puente natural. Luego, cruzaremos la frontera entre la provincia de Alberta y la de la Columbia Británica y entraremos al Parque Nacional Banff, uno de los más importantes de las Montañas Rocosas, fue fundado en 1885 y tiene una extensión de 6.641 Km. cuadrados. Este Parque Nacional ofrece al visitante, entre otros atractivos, montañas de nieves perpetuas, bosques infinitos, lagos, campos de hielo, cascadas, animales salvajes, etc.

Más tarde, tomaremos la carretera 93 de los campos helados, para visitar el Glaciar Athabasca, declarado Patrimonio de la Humanidad, una de las mayores masas de hielo que existen por debajo del círculo polar ártico y de toda América del Norte. Aquí llevaremos a cabo una actividad increíble, incluida en nuestro circuito: un paseo de 90 minutos por el glaciar a bordo de un autobús llamado “explorador de hielo”, durante el que podremos admirar un paisaje increíble de montañas y glaciares (se recomienda llevar calzado de cuero con buena tracción y un abrigo para el frio).

Después de este paseo, tendremos tiempo libre para degustar un almuerzo no incluido en el circuito y, por la tarde, volveremos a tomar la carretera 93 realizando varias paradas: el espectacular Lago Peyto, uno de los lugares más bellos de Canadá, situado a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, con unas aguas de un color turquesa casi increíble, resultado de la erosión del agua sobre las rocas; el Lago Bow, situado a una altura de 1.920 metros, es uno de los lagos más grandes del parque nacional Banff, recibe el agua del deshielo del glaciar Bow y es ideal para hacer pícnic o pasear; el famoso Lago Louise, uno de los más fotografiados en el mundo, un lago glaciar situado a 1.750 metros sobre el nivel del mar y con una superficie de 0,8 km². Sin duda es el lago más famoso de las Montañas Rocosas. Tendremos tiempo libre para pasear por esta increíble zona y, después de aproximadamente una hora, continuaremos hacia nuestro hotel en el pueblo de Canmore. Disfrutaremos de la tarde libre hasta que, al final del día, nos retiremos al hotel seleccionado para pasar la noche.

Día 6: Canmore - Banff - Calgary. Hacia la llamada “Puerta de las Rocosas”

Después de un buen desayuno, dejaremos Canmore para dirigirnos a Banff, en la provincia de Alberta, la segunda ciudad situada a más altura de la provincia después de Lake Louise. Esta pintoresca ciudad se encuentra dentro del parque Nacional de Banff y ha sido nombrada, junto con su montaña Sulphur, uno de los lugares más hermosos del mundo.

El monte Rundle (2.949 m), la montaña Cascada (2.998 m) y el monte Norquay (2.134 m), alrededor del pueblo, tienen pistas de esquí y en la Stoney Squaw se puede practicar el ciclismo de montaña. Los habitantes de este pequeño pueblo lo llaman “la Joya de Alberta”. Haremos una parada en las cataratas del Río Bow, muy cerca del centro del pueblo y, aunque es relativamente pequeña, se puede ver fácilmente desde los caminos para ciclistas y excursionistas que hay junto a las orillas del río.

En esta cascada se han filmado muchas películas, como, por ejemplo, “El río sin retorno” con Marilyn Monroe y “Leyendas de Pasión” con Brad Pitt y Anthony Hopkins. También tendremos la posibilidad, opcional, de realizar un paseo en helicóptero para admirar y fotografiar las Montañas Rocosas.

Continuaremos hacia la cosmopolita ciudad de Calgary, conocida como la capital del mundo “cowboy”. Calgary está situada en una región de colinas y altiplanicies, a 80 km al este de las Montañas Rocosas. Es la cuarta ciudad más poblada de Canadá y un destino muy popular para practicar deportes de invierno. En 1988 se convirtió en la primera ciudad canadiense en acoger los Juegos Olímpicos de Invierno.

A lo largo del año, en esta ciudad hay numerosos festivales y atracciones, como, por ejemplo, la famosa Calgary Stampede. Al llegar a Calgary haremos un tour panorámico del centro de la ciudad para admirar sus modernos edificios y conocer su arquitectura: Crescent Heights, una de las comunidades más antiguas de la ciudad, rica en historia y donde se encuentran algunas casas de principios de 1.900; Scotsman’s Hill, desde donde se tienen las mejores vistas de la ciudad; The Bow, uno de los edificios más altos de Canadá; y el Scotiabank Saddledome, un pabellón deportivo que puede albergar hasta 21.000 espectadores.

Durante la visita, recibiremos una interesante descripción general informativa de Calgary. Terminado el tour, tendremos el resto del día libre hasta el momento de ir al hotel en el que pasaremos la noche.

Día 7: Calgary - España.

Ha llegado la hora de decir adiós a un país que nos ha sorprendido. Cuando terminemos de desayunar y a la hora que nos hayan indicado, nos recogerán para trasladarnos al aeropuerto, donde tomaremos el vuelo que nos llevará de regreso a casa.

Nos llevamos experiencias inolvidables y recuerdos que nos acompañarán para siempre. A lo largo de todos estos días, habremos acumulado imágenes, recuerdos y experiencias que se quedarán con nosotros para siempre. Hemos conocido paisajes fantásticos, Parques Nacionales espectaculares, glaciares majestuosos y montañas increíbles. Hemos tenido el privilegio de conocer pintorescas ciudades.

Y ahora nos despedimos desde Calgary, una ciudad cosmopolita en plenas montañas Rocosas. ¡Adiós Canadá, hasta pronto!

Día 8: España. De vuelta en casa

Después de varias horas de vuelo, llegaremos a España. Tal vez sintamos nostalgia por todo lo que hemos dejado atrás, pero debemos pensar que han sido unos días irrepetibles y que hemos tenido la suerte de poder disfrutarlos. Cuando un viaje termina, es el momento de empezar a planear el siguiente porque el mundo está lleno de rincones esperándonos.