Día 3: Bangkok. Una ciudad con mucho que ofrecer
Transporte
AutocarCrucero fluvial
Despierta con un desayuno lleno de expectativas, porque hoy nos espera una aventura inolvidable. Nos adentramos en un recorrido de 110 km para embarcarnos en la compra flotante. Imagina cientos de canoas de madera, cada una ofreciendo productos frescos y de alta calidad: flores, frutas, verduras, bebidas. Estamos en tierras fértiles, y el mercado de Damnoensaduak es la ventana perfecta para conocer las tradicionales casas tailandesas y el estilo de vida de los lugareños.
Pero eso no es todo. Visitaremos Maeklong, el famoso mercado del tren (Talad Rom Hoop), ubicado en las afueras de Bangkok. Aquí, el tren pasa unas ocho veces al día, y los comerciantes retiran sus productos al sonido de la bocina que anuncia su llegada. Y para recargar energías, disfrutaremos de un almuerzo en un restaurante local.
Pero la aventura no termina ahí. Por la noche, nos espera una experiencia única: un cena-crucero de bienvenida por el Río Chao Phraya. Sin guía, pero con toda la magia que Tailandia tiene para ofrecer. A bordo, disfrutaremos de una deliciosa comida local tailandesa e internacional tipo buffet, mientras contemplamos las hermosas vistas que nos ofrece la navegación. Todo esto durante 2 horas y 30 minutos. Y como telón de fondo, los templos principales de la ciudad se iluminan, creando un espectáculo inolvidable. Al final de la velada, nos retiraremos a nuestro alojamiento, listos para seguir explorando esta fascinante ciudad. Un día que atesorarán por siempre.