Viaje a Portugal: Circuito Portugal al Completo: de Lisboa a Fátima

Día 1: España - Lisboa. ¡Directos a la capital!

Nuestro espléndido recorrido por Portugal arranca en su capital: Lisboa es el destino de nuestro vuelo. Nos esperan 8 días cargados de experiencias lusas, en las que disfrutaremos de la cultura, gastronomía y belleza de este increíble país. Así que con la documentación necesaria y el equipaje listo nos presentarnos en la zona de facturación del aeropuerto dos horas antes de la salida del avión.

Al llegar a Lisboa, un autobús nos estará esperando para trasladarnos a nuestro hotel, donde podremos dejar nuestras maletas y descansar o si el cuerpo nos lo permite podremos salir a disfrutar de tiempo libre para hacer nuestra primera incursión por las calles lisboetas. Una buena opción es tomar alguno de los tranvías para disfrutar cómodamente de las vistas de la capital o pasear por el Rossio o la Baixa y cenar en alguno de sus muchos restaurantes.

Día 2: Lisboa - Nazaré - Batalha - Aveiro - Oporto. Arenales, pescadores, monasterios...¡Y la Venecia portuguesa!

Empezamos el día desayunando y con una sola idea en la cabeza, visitar Nazaré, conocida por ser el santuario europeo de las grandes olas, cuya formación reside en el fondo marino y la existencia de un espectacular cañón submarino. Con una extensión de más de 200 kilómetros de largo y una profundidad de casi 5.000 metros, el cañón de Nazaré es el mayor desfiladero submarino de Europa. En esta pintoresca ciudad de pescadores dispondremos de un rato libre para disfrutar, entre otras cosas, de los arenales más bellos de la costa portuguesa: Praia do Norte.

Continuaremos hasta Batalha y también tendremos tiempo libre, en este caso para admirar su monasterio, una obra maestra del arte gótico manuelino, considerado una de las siete maravillas de Portugal. Después nos dirigiremos a la localidad de Aveiro, en la que, como no podía ser de otra forma, también gozaremos de tiempo libre para conocer la llamada Venecia Portuguesa. Opcionalmente, podremos dar un paseo en los típicos ‘moliceiros’. Y es que sus tres canales dividen Aveiro en dos partes. La parte norte del canal principal lleva a las viejas casas de los pescadores de antaño, y hacia el sur se pueden encontrar los históricos edificios de la ciudad. Los canales fueron usados hasta hace poco para transportar sal y algas comestibles en los “Moliceiros”, una especie de góndola local que ahora es usada para paseos turísticos. La ciudad es completamente plana, ideal para caminar o para rodar en bicicleta. Seguidamente, pondremos rumbo a Oporto donde, al llegar, degustaremos una maravillosa cena antes de retirarnos a descansar.

Día 3: Oporto. La ‘segunda’ ciudad portuguesa

El día de hoy va a ser glorioso. Desayunamos en el hotel y, a continuación, saldremos a conocer las bellas calles de Oporto, que es la segunda ciudad más grande de Portugal después de Lisboa. Lo haremos a través de una visita panorámica, con la que disfrutaremos de su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como algunos lugares emblemáticos de esta ciudad, tales como la plaza de los Aliados, que es el centro neurálgico y donde encontramos el ayuntamiento. En esta gran avenida podemos admirar elegantes edificios casi todos del siglo XIX o de principios del siglo XX, en los que predomina el estilo modernista. Destacan también los edificios del Banco Espirito Santo o el de La Nacional.

Otros dos puntos clave de Oporto que también conoceremos a lo largo de nuestra visita panorámica son la Iglesia Sé da Lapa y la Catedral. La primera es un bello templo construido en el Siglo XVIII que alberga en su interior el corazón del rey Pedro I de Brasil y IV de Portugal. En lo que respecta a la catedral, o ‘Sé do Porto’, es bastante anterior: se construyó entre los siglos XII y XIII en estilo románico, aunque posteriormente se remodeló, adquiriendo elementos típicamente barrocos. Actualmente es Monumento Nacional y sede episcopal de Portugal.

Después de disfrutar de este agradable paseo visitaremos una bodega de vinos de Oporto y daremos un paseo en barco por las plácidas aguas del río Duero, conocido en Portugal como Douro. Este bonito recorrido nos permitirá, además, conocer algunos de los puentes más importantes construidos sobre el río: Freixo, Doña María, San Juan, Infante o La Rábida, entre otros.

Una vez concluidas las actividades de la mañana, dispondremos de tiempo libre durante toda la tarde. Para hacer compras, descansar un rato o disfrutar de la gastronomía, lo ideal es adentrarse en el distrito de Ribeira, el más antiguo de la ciudad, con sus casas antiguas y sus estrechas callejuelas empedradas, reúne un buen número de bares y restaurantes y es una de las zonas más animadas de la ciudad que no debemos perdernos y un buen lugar para probar el afamado y delicioso vino de Oporto, que da fama a esta región. También podemos acercarnos hasta la calle Santa Catarina o al tradicional mercado de Bolhao. Quien lo desee, podrá contratar una actividad opcional que consiste en una excursión a Braga. Allí podremos recorrer su hermoso casco antiguo, y visitar el Bom Jesus, con su espectacular escalinata barroca. Este es el segundo centro religioso más importante de Portugal después de Fátima. Deberemos subir en el funicular más antiguo de Europa. Más tarde volveremos a Oporto para descansar.

Día 4: Oporto - Guimaraes - Valle del Duero central - Vila Real - Coimbra. Un día bien aprovechado

Tal y como reza en la muralla medieval que aún conserva la preciosa ciudad de Guimarães, “Aquí nació Portugal”. Nos dirigiremos a esta bella ciudad después de desayunar en el hotel de Oporto. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la cuna del primer rey de Portugal: Alfonso Henriques, en 1112. Guimarães es una ciudad rica en patrimonio entre el que destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación y Santas Escaleras, cuyo origen se remonta al siglo XVI, cuando fue levantada una pequeña ermita. Igualmente cabe destacar el Palacio de los Duques de Braganza, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Está situado en la famosa “Colina Sagrada” y fue construido en el siglo XV para Alfonso, Conde de Barcelos e hijo bastardo del rey Juan I de Portugal.

Cuando lleguemos a Guimarães dispondremos de tiempo libre para conocer la ciudad a nuestro ritmo. En nuestro recorrido pasaremos por plaza Largo de Oliveira, la iglesia de Nuestra Señora de Oliveira y el Padrón del Salado, una pequeña construcción de estilo gótico, y conmemora la victoria cristiana sobre los musulmanes en la batalla del Salado.

A continuación, pondremos rumbo a Vila Real, ciudad portuguesa fundada por campesinos y pastores para crear un lugar cercano de las cosechas en donde residir. Visitaremos el Solar de Mateus, donde se produce el vino del mismo nombre. Conoceremos este palacio barroco rodeado de viñedos y espléndidos jardines para, a continuación, seguir con nuestra ruta por el corazón del valle del Duero, entre los viñedos en terrazas que se extienden entre Pinhao y Peso da Régua.

Para cerrar la jornada, llegaremos a Coímbra, uno de los centros universitarios más importantes de Europa. Aquí se encuentra la universidad más antigua de Portugal, y una de las universidades en funcionamiento más antiguas del mundo.

Una vez en Coímbra, nos instalaremos en el hotel, cenaremos y nos prepararemos para pasar la noche.

Día 5: Coímbra – Fátima. Por turismo o ¡por convicción!

Bom día Coímbra! Primero, desayunaremos y, a continuación, nos lanzaremos a la calle para realizar una visita panorámica que nos dará la oportunidad de conocer los lugares más emblemáticos de la ciudad. Por ejemplo, Santa Clara la Nueva, donde se encuentra la tumba de Santa Isabel, patrona de la ciudad. El convento de Santa Clara, más conocido como Santa Clara-a-Nova, está ubicado en el monte de Nossa Senhora da Esperança, con una vista privilegiada de la ciudad.

Continuaremos nuestro paseo por la Parte Alta de Coímbra o Almedina en la que destaca la alta torre de la universidad. En esta parte de Coímbra se respira un juvenil inspirado por el ambiente universitario. Es en esta zona donde se ubican los edificios más antiguos, el Criptopórtico romano, la catedral Vieja o la iglesia de San Antonio de los Olivares. Antes de continuar nuestro recorrido por lo mejor de Coímbra, entraremos a la Capilla de San Miguel y a la Biblioteca Joanina, de estilo rococó, construida en el siglo XVIII. Seguiremos nuestro paseo hacia la parte baja de la ciudad, sobre el margen derecho del río Mondego. Esta es la parte comercial de la localidad, zona de mercados, restaurantes y comercios.

Seguidamente nos dirigiremos a Fátima, ciudad muy conocida en el mundo debido a la aparición de la Virgen que tuvo lugar el 13 de mayo de 1917. Y es que se cuenta que en 1917 tres niños pastores, Lucía y los hermanos Francisco y Jacinta, vieron varias apariciones de la Virgen María en la Cova da Iria, junto a la azinheira grande, la encina más grande el lugar. Según ellos, la Virgen les pidió que erigiesen una capilla allí mismo, sobre la propia Cova da Iria.

A pesar de tener apenas 10.000 habitantes, Fátima disfruta de la categoría de ciudad desde 1997, gracias al gran desarrollo económico que experimentó desde la inauguración del santuario, que atrae a millones de peregrinos. La basílica de Nuestra Señora del Rosario, es el centro de peregrinación. Obligado lugar de visita es la capilla de las Apariciones, erigida en el mismo lugar donde se encontraba la encina desde la que los pastores veían, supuestamente, a la Virgen. Tendremos tiempo libre en Fátima para conocer este importante centro mariano y, cuando caiga la noche, nos dirigiremos al hotel para disfrutar de una suculenta cena y de una merecida noche de sueño reparador.

Día 6: Fátima - Tomar - Óbidos - Lisboa. En la ciudad de los Templarios

Vaya noche más espiritual que hemos pasado en Fátima… Ahora, después de un buen desayuno, saldremos hacia Tomar, la ciudad de los templarios, donde conoceremos el Castillo - Convento del Cristo, que nos acercará a la historia de los caballeros templarios y a la época de exploración marítima portuguesa hacia el Nuevo Mundo. Antigua sede de la Orden de los Templarios, Tomar es una ciudad con gran encanto, tanto por su riqueza artística como cultural. Su máximo exponente se encuentra en el convento de Cristo, una de las obras renacentistas más importantes de Portugal.

Habrá que subir al castillo templario y descubrir la monumental obra del Convento de Cristo. La Charola es la parte más antigua. Este oratorio templario se construyó en el siglo XII, al igual que el castillo, que, en su momento, era la construcción militar más moderna y avanzada del reino, inspirada en las fortificaciones de Tierra Santa.

Entre las partes más destacadas del Convento cabe resaltar el pórtico renacentista, los detalles arquitectónicos del claustro principal y las dependencias relacionadas con los rituales templarios.

Después de haber disfrutado de Tomar, toca poner rumbo a Óbidos. Es conocida como la Villa de las Reinas, ya que desde el siglo XIII esta aldea era ofrecida por los monarcas portugueses a sus esposas a modo de regalo de boda, es una auténtica joya medieval, con su castillo en perfecto estado de conservación. Toda la villa es Patrimonio Nacional, y dispondremos de tiempo libre suficiente como para conocer sus enclaves más destacados, como su castillo medieval reconvertido en posada o sus murallas con bellísimas puertas de acceso. Para finalizar el día nos dirigiremos a Lisboa. Al llegar a la capital portuguesa, podremos ponernos cómodos en el hotel, disfrutar de una deliciosa cena y retirarnos a descansar.

Día 7: Lisboa - Estoril - Cascais - Sintra - Lisboa ¡Un recorrido extraordinario!

De nuevo estamos en Lisboa, así que después de desayunar, realizaremos una visita panorámica en la que conoceremos los lugares más emblemáticos de la capital portuguesa. Por ejemplo, la avenida da Liberdade, que es la más importante de la ciudad, empieza en la Plaza de los restauradores y finaliza en la Plaza del Marqués de Pombal.

También veremos la plaza del Rosario, donde se alza el Teatro Nacional, y la plaza de Figueira con sus pintorescas casas abuhardilladas y sus vistas del Castillo de San Jorge. Ya que nos encontramos en esta plaza podemos aprovechar para dar un paseo por la calle peatonal Rua Augusta que va a desembocar a la Plaza del Comercio.

En Lisboa no podemos perdernos la visita al Monasterio de los Jerónimos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. Diseñado por el arquitecto Diogo de Boitaca, la construcción del Monasterio de los Jerónimos se inició el 6 de enero de 1501 y se concluyó a finales del siglo XVI. El estilo predominante del monasterio es el manuelino y se erigió para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama. El monasterio es, junto con el Castillo de San Jorge, construido en el siglo V por los visigodos y residencia de los reyes de Portugal, y la Torre de Belem, declarada Patrimonio de la Humanidad, y construida para proteger la entrada al puerto a través del Tajo, los imprescindibles de Lisboa.

Una vez concluido el recorrido por Lisboa, saldremos de la capital y visitaremos tres poblaciones cercanas, todas ellas repletas de lugares interesantes y bonitos paisajes. Esta actividad incluye las explicaciones de un guía que nos acompañará en todo momento, así como las entradas al Palacio de Sintra.

La primera población que visitaremos es Estoril, con su Casino y sus jardines. También la playa de Tamariz, que nos espera para dar un agradable paseo junto a la costa y disfrutar de un momento de relax en alguna de sus múltiples terrazas. Más tarde disfrutaremos de Cascais, pintoresca ciudad de pescadores. El encantador y céntrico casco antiguo de Cascais contiene una variedad de interesantes atracciones turísticas y monumentos históricos, en tanto que la línea costera circundante ofrece magníficas playas en las que relajarse y agradables rutas de senderismo y escalada que explorar. Y por último conoceremos Sintra y su patrimonial casco histórico y el Palacio Nacional, refugio de verano de la realeza portuguesa.

Finalmente, regresaremos a Lisboa y, por la noche, quien lo desee podrá contratar una actividad opcional que consiste en una cena para conocer el típico folclore portugués. Después podremos retirarnos a descansar.

Día 8: Lisboa – España. Vuelta a casa. Obrigado!

Es el momento de hacer las maletas y volver a casa después de unos días por los mejores rincones de Portugal. Después de desayunar, y si la hora del vuelo lo permite, podremos apurar los últimos momentos en Lisboa para comprar unos pasteles de Belem o el típico gallo de porcelana que predice la lluvia o, simplemente, hacernos una última foto en ese rincón que tanto nos ha cautivado. Cuando llegue la hora indicada, nos recogerán en el hotel para llevarnos al aeropuerto y, allí, subir al avión de regreso a casa.