Viaje a Italia: Circuito Roma y Nápoles Puente de Mayo

Duración 5 día/s, 4 noche/s
  • ABR
  • MAY
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  • NOV
  • DIC
  • ENE
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Completo
Circuito: Roma y Nápoles Puente de Mayo
DURACIÓN: 5 día/s, 4 noche/s
Completo
Dos magníficas ciudades solo para ti

Roma y Nápoles son las dos caras de una misma moneda: una lira italiana. La primera atesora tantos tesoros artísticos e históricos que es prácticamente imposible verlos todos en un solo viaje. La segunda representa el bullicio, la diversión, la esencia del pueblo italiano en estado puro. La buena noticia es que las dos ciudades tienen, además, un poquito de lo que tiene la otra. ¡Adelante, ve a conocerlas!

Itinerario

Día 1: España – Roma. ¡Ahora sí! Nos vamos a Italia

RÉGIMEN Cena.
Transporte Vuelo
ALOJAMIENTO Hotel

Lo hemos estado preparando durante mucho tiempo, pero hoy, por fin, viajaremos a Italia. Debemos asegurarnos de que llevamos todo lo imprescindible en la maleta y, después, tendremos que marcharnos al aeropuerto con suficiente tiempo para estar allí, al menos, dos horas antes de que salga el vuelo. Un avión nos dejará en Roma, la capital de Italia, una de las ciudades más antiguas y carismáticas del mundo.

En cuanto aterricemos nos van a llevar al hotel, donde podremos instalarnos y, luego, disfrutar del resto del día libre. ¿Cuántas horas? Depende de cuándo hayamos aterrizado, pero seguro que serán las suficientes como para hacer un primer acercamiento a la Ciudad Eterna y sentir el pulso de sus calles y plazas. Además, hay la posibilidad de contratar una excursión opcional nocturna a las plazas y fontanas más conocidas y hermosas de la ciudad. Por ejemplo, la Piazza Navona, la Fontana de Trevi o la Piazza del Panteón. Después, pondremos rumbo al hotel para cenar y desconectar del día en nuestra habitación.

Día 2: Roma. Un recorrido inolvidable por la capital italiana

RÉGIMEN Desayuno y almuerzo.
Transporte Autocar, minibús o van
Visitas Panorámica de Roma
ALOJAMIENTO Hotel

Hoy, en cuanto terminemos de desayunar, vamos a hacer una visita panorámica por la fascinante Roma junto a un guía local que nos contará todos los secretos de la Ciudad Eterna. Pasaremos por las orillas del Tíber -Tevere en italiano-, el río que atraviesa Roma, y la Avenida de los Foros, que une la Plaza de Venecia con el Coliseo. La plaza es un enorme espacio en el que destaca, imponente, el Monumento a Víctor Manuel II -el primer rey que tuvo Italia tras la unificación- erigido en mármol blanco. También se denomina Altar de la Patria y su forma, quizá, te recuerde a otra cosa. A los romanos también, por eso muchos lo llaman la “Máquina de Escribir”. Su origen es de principios del siglo XX y atesora el Museo de la Unificación de Italia y la Tumba del Soldado Desconocido. Además, podremos admirar desde fuera el Coliseo, quizá el monumento más famoso de Roma. Fue construido en el siglo I y en él se celebraban, en los años del Imperio Romano, todo tipo de espectáculos, algunos muy sangrientos, como luchas de gladiadores. Hoy es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, además, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Además, podremos visitar el Circo Máximo, el lugar en el que tenían lugar las famosas carreras de cuadrigas.

Después de esta visita panorámica tendremos el resto del día libre para aprovecharlo como queramos, aunque hay la posibilidad de apuntarse a una interesantísima actividad opcional que nos llevará al interior de la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos. Lo recomendamos totalmente: la basílica es un verdadero museo de primer nivel donde destacan obras de arte tan importantes como La Piedad de Miguel Ángel o la estatua de San Pedro en su trono. Las cifras de la Basílica de San Pedro son impresionantes: la nave principal mide 200 metros de largo y 46 de alto, la cúpula exterior se eleva 136 metros por encima del suelo y la capacidad es de 20.000 fieles. Pero, además, el peso simbólico de este templo es enorme: es la iglesia más importante del catolicismo, ya que en ella da misa el Papa y están enterrados todos los santo pontífices. Mientras, los Museos Vaticanos son una visita imprescindible cuando alguien va a Roma. Se trata de un conjunto de museos que atesora miles de obras de arte de todas las épocas y de todos los lugares del mundo, desde el Antiguo Egipto a la India o el África Subsahariana. Por supuesto, la guinda del pastel es la fascinante Capilla Sixtina, situada al final del recorrido. Es la obra maestra de Miguel Ángel y nunca deja indiferente a nadie.

Después del almuerzo podremos disfrutar de otras dos visitas opcionales en una. Primero podremos ver el Coliseo por dentro. No será nada difícil imaginar el ambiente del lugar en los días de espectáculo, con los gladiadores luchando a muerte bajo la mirada del César. Después, nuestros pasos se encaminarán a la Iglesia de San Pietro in Vincoli, donde se encuentra el Moisés, una de las obras más famosas de Miguel Ángel. Fue el Papa Julio II el que se la encargó al artista, que le llevó dos años de trabajo, de 1513 a 1515. Después de un día tan intenso volveremos al hotel para poder descansar.

Día 3: Roma – Nápoles. Llegó el momento de viajar al sur

RÉGIMEN Desayuno.
Transporte Autocar, minibús o van
ALOJAMIENTO Hotel

Buenos días. Se termina nuestra estancia en Roma, pero no debemos estar tristes porque nuestro siguiente destino es igualmente increíble: Nápoles. Se trata de la ciudad más importante del sur del país y saldremos hacia allí cuando terminemos de desayunar. Antes de llegar pararemos en Pompeya, la ciudad del Imperio Romano que en el año 79 fue arrasada por la erupción del Vesubio, el volcán a cuyo pie se encuentra. Este lugar arqueológico es casi una cápsula del tiempo porque la ciudad quedó sepultada tal cual y hoy podemos contemplar el foro, los templos, calles pavimentadas y otras construcciones. Pompeya es tan impresionante y especial que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Para que no nos perdamos nada, nos acompañará todo el tiempo un guía local.

Después de la fascinante Pompeya seguiremos hasta nuestro siguiente destino, la no menos fascinante y llena de contrastes Nápoles. Cuando lleguemos vamos a realizar una visita panorámica a bordo de un bus que recorrerá los lugares más importantes de la ciudad. Su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1995, así que te puedes hacer una idea de lo que te espera. Pasaremos por la Colina Posillipo, que se alza entre las dos bahías que bañan la ciudad: la de Pozzuoli y la de Nápoles. Desde las alturas podremos contemplar la bella ciudad en todo su esplendor y el azul brillante del mar Tirreno.

En cuanto terminemos esta visita dejaremos el bus y recorreremos el casco histórico de Nápoles a pie. La Plaza del Plebiscito es uno de los centros neurálgicos de la ciudad y, también, uno de sus espacios más hermosos. A un lado encontramos la neoclásica Basílica de San Francisco de Paula, erigida en el siglo XIX. Quizá te recuerde al Panteón de Agripa de Roma debido a su planta circular. Enfrente de este templo está el imponente Palacio Real de Nápoles, con una fachada de 169 metros de ancho que mezcla diversos estilos arquitectónicos. En nuestros días es la sede del Museo del Apartamento Real y la Biblioteca Nacional. A un tiro de piedra de la Plaza del Plebiscito encontramos el Teatro di San Carlo, uno de los grandes templos de la ópera mundial. Inaugurado en 1737, es uno de los teatros de lírica más grandes y antiguos del mundo. Cerca podremos visitar la Galería Umberto I. Bajo sus bóvedas acristaladas encontramos una galería comercial a la que se accede por un pórtico arquitrabado con columnas de travertino. Toda una belleza.

Después de una jornada tan intensa nos merecemos un descanso, así que nos instalaremos en el hotel y podremos irnos a descansar.

Día 4: Nápoles – Roma. De regreso a la Ciudad Eterna

RÉGIMEN Desayuno.
Transporte Autocar, minibús o van
ALOJAMIENTO Hotel

Hoy dejaremos atrás la maravillosa Nápoles y volveremos a Roma. Pero eso será a mitad del día. Mientras, existen dos opciones para los viajeros: una es quedarse en la ciudad y recorrerla con total libertad y la otra es embarcarse y visitar la bellísima isla de Capri. Esta última opción tiene incluido el almuerzo. Capri, una de las mecas del glamour y la exclusividad europeas, se encuentra a unos pocos kilómetros al sur de Nápoles, en medio del mar Tirreno, y cuenta con una exuberante belleza natural y vestigios de su pasado histórico. De hecho, tiene algunos restos de villas romanas, lo que nos habla, además, de su importancia como lugar de destino de personajes poderosos desde siempre, aunque en los últimos años ha sido el refugio de actores de Hollywood y millonarios.

En cuanto llegue la hora acordada nos pondremos de nuevo en camino hacia Roma. Cuando lleguemos a la Ciudad Eterna podremos descansar en el hotel.

Día 5: Roma – España. Es la hora de volver a casa…

RÉGIMEN Desayuno.
Transporte Vuelo

Todo comienzo tiene un fin y nosotros, curiosamente, estamos en el final de nuestro viaje pero en la ciudad en la que comenzó todo. Tenemos que volver a casa, así que hay que ir preparando el equipaje y decirle adiós a la Ciudad Eterna.

Todavía, antes de partir, podremos tomar un desayuno en el hotel y disfrutar de unas horas libres antes de que vengan a buscarnos y llevarnos al aeropuerto. Después de despedirnos de Roma, a la hora acordada, sí, vendrán a por nosotros y nos llevarán al aeropuerto para tomar un avión con destino a España. ¡Arrivederci, Roma!

Alojamientos previstos o similares

Los hoteles previstos según la categoría seleccionada serán los siguientes:

Nuestro producto más habitual, hoteles de 4* y los mejores 3* seleccionados tras años de experiencia. Para Francia y Alemania, que usan un criterio de clasificación diferente, se utilizarán hoteles de 3* identificados como 3* S.