Día 3: Roma. El esplendor romano
RÉGIMEN
Desayuno. Almuerzo.
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Roma
Comienza el día, un buen desayuno te está esperando. Seguidamente, realizarás una visita panorámica que empezará por el río Tiber. La primera parada será el imponente castillo de Sant’Angelo y su hermoso puente con sus bonitas estatuas a cada lado. En segundo lugar, la isla Tiberina, un lugar que, según cuenta la leyenda, debe su origen al arrojo del cuerpo del rey Tarquinio el Soberbio por parte del pueblo romano, pues la arena y los sedimentos que traía el río comenzaron a acumularse sobre él.
A continuación, los restos del grandioso Circo Máximo que podía albergar hasta 300.000 espectadores. Con un poco de imaginación podrás recrearte y viajar en el tiempo. La pirámide Cestia de estilo egipcio con sus casi 40 metros de altura será tu siguiente atracción. Posteriormente, las murallas aurelianas, unas edificaciones militares con carácter defensivo construidas por orden del emperador Aureliano. Y para acabar, las termas de Caracalla, unos baños públicos de la Roma imperial bajo el gobierno del emperador Caracalla, y la catedral de San Juan de Letrán de estilo paleocristiano y barroco.
Antes del almuerzo, tendrás tiempo libre o, si lo prefieres, podrás realizar la visita opcional a los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro. En los museos Vaticanos encontrarás una extensa colección de la Iglesia católica de gran valor cultural en la que destacan obras como el Codex Vaticanus, uno de los manuscritos más antiguos de la Biblia griega, o Laocoonte y sus hijos, una copia romana hecha en el siglo I de un original griego del siglo IIa.C. La famosa Capilla Sixtina decorada con frescos preciosos como El Juicio Final o La creación de Adán de Miguel Ángel. La basílica papal de San Pedro, un templo católico impresionante de estilo renacentista y barroco.
Por la tarde podrás realizar, de forma opcional, una excursión por la Roma imperial, en la que visitarás el exterior del imponente Coliseo, el mayor anfiteatro del mundo romano, y pasearás por el Foro Romano, el que fue el centro de la ciudad y que alberga las principales instituciones de gobierno, mercado y religión de aquella época. Alcanzarás la colina Capitolina, una de las más famosas y alta de las siete colinas de Roma. Seguidamente, descubrirás la plaza Venecia con sus preciosos edificios y continuarás el camino hacia otras plazas representativas de la Roma barroca.