Comenzando el tour por la interesante y divertida Dublín, se empieza a descubrir donde está la esencia irlandesa. Gracias a la visita panorámica se pueden conocer en primera persona lugares como el Parque Fénix, uno de los parques urbanos más grandes de Europa, las famosas puertas de colores del barrio georgiano, el barrio de las embajadas, la calle O'Connel, etc. Existe la oportunidad de conocer de la mano de un buen guía la Catedral de San Patricio, el santo patrón de las tierras irlandesas, y el impresionante Libro de kells en la histórica Universidad Trinity College, del siglo XVI.
Al salir de Dublín comienza la Irlanda más tradicional en el Condado de Kerry, donde la espectacular panorámica de la península de Dingle, deja a uno boquiabierto. Aquí las huellas de los celtas chocan con la Costa acantilada del occidente irlandés, donde se mantienen las tradiciones e idioma gaélico hasta nuestros días. Precisamente, uno de los momentos más cautivadores de este viaje es la ocasión de asistir al tan aplaudido teatro de tradiciones, lugar de encuentro con la música y danza típica irlandesa. Y es que, sin lugar a dudas, Irlanda es un país muy musical. Prueba de ello es el arpa, uno de sus principales símbolos nacionales.
Pero el viaje sigue, y en el Parque folklórico del Castillo de Bunratty se encuentran varios ejemplos de las cottages, las casas tradicionales de la isla, en una cuidadosa recreación de un pueblo campesino del siglo XIX con actores y animales muy reales.
Pero no debemos olvidar uno de los platos fuertes: sus impresionantes paisajes. Prueba de ello son los más altos acantilados de Europa en Moher y la curiosa Calzada del Gigante, ambas de origen volcánico y herencia de un pasado modelado por los glaciares. Sin olvidar la preciosidad de la Abadía de Kylemore, enclavada en los escenarios de película del Parque Nacional de Connemara donde, por si fuera poco, un barco nos lleva a conocer el fiordo de Killary. Y no en barco sino en coche de caballos, se pasea por el Parque Nacional de Killarney, el más antiguo de Irlanda.
De vuelta a la vida urbana y cruzando al Reino Unido, con millas y libras incluidas, las ciudades de Londonderry y Belfast nos transportan a la historia más reciente. Cuna del trasatlántico más famoso de la historia, el Titanic, Belfast se presenta como una ciudad que está aprendiendo a cicatrizar las heridas de una historia apasionante.
Irlanda posee una de las poblaciones más hospitalarias que podrás encontrar. La combinación perfecta de naturaleza y cultura en intacto estado. Llena de momentos en los que brindar con una buena Guinness deseando salud al grito de ¡Sláinte!