Día 2: Atenas. Vamos a recorrer lo mejor de la capital griega
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Acrópolis con entrada
Panorámica de Atenas
La mejor forma de conocer bien una ciudad tan grande como Atenas en solo una mañana es haciendo una visita panorámica por sus enclaves más destacados. Y eso es precisamente lo que haremos hoy, en cuanto terminemos de desayunar en el hotel.
Iremos a conocer la Plaza de la Constitución, también llamada Plaza Syntagma, que constituye el centro neurálgico de la capital griega y el punto de mayor actividad social y comercial. Este lugar tiene, además, una gran importancia histórica para los atenienses: en 1843, el pueblo se levantó contra el Rey Otón, exigiendo que se redactase, por fin, una constitución griega. Los viajeros más observadores se darán cuenta de que en la Plaza Syntagma se levanta un gran edificio, y enfrente de este hay dos guardias que lucen unos uniformes muy llamativos. Se trata de los Evzoni, que son los encargados de custodiar la Tumba del Soldado Desconocido. Y el gran edificio es el Parlamento, hoy en día la sede del poder legislativo de Grecia, pero que en realidad se construyó como un palacio para el Rey Otón.
Nuestra visita panorámica también nos permitirá contemplar los tres edificios que componen la llamada ‘Trilogía Neoclásica’ de Atenas. Hablamos de la Biblioteca Nacional, la Universidad y la Academia, tres importantes instituciones que ocupan tres palacios neoclásicos construidos en el siglo XIX. Además de la imponente presencia exterior de los edificios y de la belleza de los jardines que los rodean, en su interior albergan una gran cantidad de piezas decorativas de gran valor. Mientras que la Plaza de la Constitución era el centro social y comercial de Atenas, la ‘Trilogía Neoclásica’ constituye el centro de la vida intelectual de la ciudad. Antes de dirigirnos a la Acrópolis para visitar los vestigios de la antigua Grecia, todavía nos queda por ver un importante lugar de la Grecia moderna: el Palacio Presidencial. Se encuentra en la calle Heredou Atticus, en origen se construyó como Palacio Real y es de estilo neoclásico.
Mientras nos dirigimos a la Acrópolis, tendremos la oportunidad de admirar el Estadio Olímpico y el Arco de Adriano. El primero está hecho de mármol blanco, y fue construido para albergar los Juegos Olímpicos de 1896, los primeros de la era moderna. El Arco de Adriano, por su parte, es también de mármol, en este caso extraído del Monte Pentélico, el mismo que se empleó para la construcción del Partenón.
La Acrópolis es el lugar donde se hallan los restos arqueológicos más importantes de Atenas, ya que aquí es donde los antiguos griegos ubicaron el epicentro de su ciudad. Entraremos a través de la Puerta de los Propileos, y nos quedaremos boquiabiertos contemplando el templo de Atenea Niké, el Erecteión, con su tribuna sostenida por tres cariátides y, por supuesto, el Partenón, el símbolo más célebre y mejor reconocible de esta maravillosa ciudad llamada Atenas.
Una vez concluida nuestra visita panorámica por los lugares más emblemáticos de la Atenas moderna y de la clásica, dispondremos de tiempo libre hasta el final de la jornada. Podremos aprovecharlo paseando por el divertido y bullicioso centro de la ciudad, yendo de compras o relajándonos en el hotel hasta que llegue la hora de ir a dormir.