No se me ocurre mejor manera de comenzar un viaje que desde la Ciudad de la Luz. En París siempre hay experiencias nuevas que vivir, te propongo perderte por los callejones del Barrio Latino, disfrutar de la mejor perspectiva de la ciudad, desde el mismo río Sena a bordo de un crucero, o descubrir quién es ese Santo esculpido en la portada de Notre Dame que porta su propia cabeza en las manos.
Llega la hora de salir de la gran ciudad para disfrutar de otras maravillas del circuito, empezando por la Ruta del Champagne en la que nos sorprenderán pequeñas poblaciones como Troyes y Chalons en Champagne, con sus imponentes obras maestras del gótico francés.
Ni la capital de la Region del Champagne, Reims, ni sus paisajes de viñedos infinitos nos dejarán indiferentes. ¡Además, podremos visitar la abadía en la que el monje Pierre Perignon inventó por error el Champagne!
Y si a esta altura del viaje aun no te has quedado sin palabras al ver la Colegiata de Chalons o la Catedral de Reims, espérate a verte delante de la Catedral de Metz o la de Estrasburgo, ¡con más de 140 metros de altura!
¿Tú también eres de los que prueba la gastronomía típica allá donde vas? En Alsacia podrás disfrutar de sus ricos platos tradicionales, chucrut, deliciosas tartes flambées y para los amantes del queso, el típico de la región, el Munster.
Por supuesto, estando en tierra de reconocidos vinos, todos estos manjares debemos acompañarlos de un rico Riesling o una copita de Gewürztraminer. Y para descubrir todo el entorno de su producción nos adentraremos en la Ruta de los Vinos de Alsacia, visitando pueblos de fábula como Colmar, Ribeauville o Riquewihr. En este último se inspiró la factoría Disney para crear el escenario de la Bella y la Bestia. Creo que con esto ya lo digo todo…
Piérdete por sus callecitas, cruza los pequeños puentes floridos que salvan los canales, admira las casas del siglo XV de entramado de madera y vivos colores. Te parecerá estar en un sueño.
Este circuito también nos brinda la oportunidad de conocer importantes ciudades alemanas con gran valor histórico como Heidelberg y su formidable castillo dominando la ciudad desde el siglo XIII, o la importantísima Frankfurt, que ha conseguido un equilibrio perfecto entre sus edificios históricos de siglos pasados y su moderno skyline, muestra de la importancia financiera del corazón de Europa.
Como guía, puedo decir que este circuito es una apuesta segura. Ciudades y pueblos maravillosos, trayectos cómodos y cortos, paisajes inolvidables y un largo etcétera que convierten este tour organizado en una delicia para cualquier persona.