Día 3: San Petersburgo. La ciudad “menos rusa”
Transporte
Autocar, minibús o van
Sale el sol en San Petersburgo y nada mejor que un buen desayuno como el que te espera. Hoy tienes el día libre, así que si te decantas por quedarte en la ciudad te recomendamos la iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, una impresionante maravilla de cinco cúpulas de estilo clásico ortodoxo ruso.
También de obligado paso es la gran avenida Nevsky que, sin lugar a dudas, es una de las atracciones que mejor representa San Petersburgo, pues sus edificios reflejan el interés de los zares en parecerse a Europa. De hecho, esta avenida recuerda mucho a los Campos Eliseos de París o la Gran Vía de Madrid. Asimismo, en la avenida Nevsky no solo contemplarás palacios, sino que también tendrás la oportunidad de pasear por el puente Aníchkov y de adentrarte en un ambiente bohemio en los cafés, bares y restaurantes.
Una última recomendación, sería coger el metro que además de ser el más profundo del mundo y el transporte más eficiente de la ciudad, posee, especialmente en la línea 1, la más antigua, estaciones decoradas de forma impresionante.
En cambio, si lo prefieres puedes realizar una visita opcional al museo del Hermitage, uno de los más famosos del mundo, además de albergar una de las colecciones de artes más grandes del mundo. En él se encuentra el espectacular palacio de Invierno, el Teatro de Hermitage, el Hermitage Pequeño, el Hermitage Viejo y el Nuevo Hermitage. También podrás realizar de una visita opcional al palacio Yusupov con su arquitectura neoclásica, lugar en el que fue asesinado Rasputin en 1916 por varios miembros de la corte, entre ellos el príncipe Félix Yusupov.