Día 1: Punto de origen – Aeropuerto de CYL – Dubrovnik MP. Primer contacto croata.
Dentro de pocas horas estaremos paseando por las calles de Dubrovnik, una de las más bellas ciudades de Croacia. Ya tenemos a punto todo nuestro equipaje y los documentos necesarios para subir al avión, nada puede fallar. Nos presentamos dos horas antes de la salida del vuelo para evitar posibles problemas y no agobiarnos con las prisas. Pasamos por el mostrador de facturación, por el arco de seguridad y esperamos en nuestra puerta de embarque a que nos toque subir al avión. Ya solamente nos queda relajarnos y disfrutar de un plácido recorrido aéreo hasta la costa dálmata croata.
Cuando por fin pisamos tierra firme no podemos reprimir nuestra emoción. Lo primero que haremos será instalarnos en el alojamiento, nuestro traslado ya está previsto y no tenemos por qué preocuparnos de cómo llegar al hotel. Como ya estamos impacientes por conocer la ciudad, tendremos la ocasión de hacer un recorrido general por los puntos más importantes de la mano de un experimentado guía local. Con sólo una mirada comprenderemos fácilmente por qué la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad.
La belleza está presente en todas las calles, edificios y plazas de Dubrovnik, y el mejor lugar para admirarla al completo es el punto panorámico elevado al que nos dirigiremos, que permite visualizar y fotografiar todo el conjunto de la ciudad antigua frente al mar, completamente rodeada por una fortaleza robusta que protegió la villa de numerosos ataques en el pasado.
Tenemos tiempo todavía de admirar de cerca la Catedral de la Asunción de María. Podremos disfrutar de la belleza del templo desde su interior y aprender sobre las distintas épocas en que fue levantado. La actual Catedral data de los siglos XVII y XVIII, ya que fue destruida con anterioridad por un fuerte terremoto que acabó, incluso, con sus reliquias antiguas más valiosas. Algunas de las que sobrevivieron, como los restos de San Blas, se encuentran salvaguardadas en el conocido Tesoro de la Catedral, que es custodiado a conciencia en una capilla barroca de la bella Catedral.
El Palacio de Knezev Dvor es otro de los edificios que cuentan la historia de la ciudad. Es uno de los puntos más importantes y más visitados por los viajeros que llegan hasta este punto de Croacia y nosotros tendremos la ocasión de acceder a él.
Seremos testigos del valor que tuvo este edificio para Dubrovnik, ya que el conocido Palacio del Rector (en español) era la sede del máximo dirigente de la antigua República de Ragusa. La casa también ha sufrido alteraciones debido a su destrucción parcial en varias ocasiones, posteriormente ha sido reparado y reconstruido para mantener una armonía con el palacio original. Hoy en día alberga el Museo de Historia y Cultura y contiene piezas de colección que datan del siglo XVI, las más antiguas.
En otra visita nos adentraremos al Monasterio Franciscano, un complejo museístico que, además de tener un gran valor arquitectónico, posee una famosa farmacia que se atribuye el mérito de ser la que más tiempo ha estado abierta ininterrumpidamente de todo el mundo, data de 1317 y es, eso sí, la más antigua de toda Croacia. Del Monasterio también cabe destacar su impresionante biblioteca que, aunque también fue destruida por un gran terremoto y su posterior incendio, hoy en día ha recobrado su valor salvaguardando entre sus históricas paredes más de 75 mil ejemplares, de los cuales unos 200 son grabados originales.