Viaje a Austria: Circuito Baviera, Innsbruck, Salzburgo y Viena

Día 1: España – Múnich. Una ciudad que, sin duda, te sorprenderá

El destino de nuestro vuelo es la ciudad de Múnich, capital de Baviera, una región en la que las tradiciones y la historia conviven con elegantes tiendas de diseño y con una dinámica e innovadora industria.

A nuestra llegada al aeropuerto, nos recogerán para trasladarnos al hotel y después de registrarnos, tendremos el resto del día libre para empezar a descubrir los secretos de la capital de Bávara. Múnich, fue fundada por monjes benedictinos en el siglo IX, pero hoy, debido a su riqueza monumental, a su activa vida cultural y por ser punto de partida de numerosas excursiones a los hermosísimos paisajes bávaros, es una de las ciudades alemanas que más visitantes internacionales atrae. Munich es mundialmente conocida por su Oktoberfest, una fiesta imprescindible para los amantes de la buena cerveza. Al final del día cenaremos y dormiremos en nuestro hotel.

Día 2: Múnich - Castillo de Neuschwanstein – Innsbruck. De la monumentalidad clásica al romanticismo

Después de desayunar en nuestro hotel de Munich, saldremos a realizar una visita panorámica de la ciudad. En nuestro recorrido conoceremos los monumentos y lugares más emblemáticos. Visitaremos la Marienplatz, su plaza mayor; el Ayuntamiento y su curioso reloj; la Maximilian Strasse, una de las avenidas principales de Múnich, en la que conviven elementos arquitectónicos de distintas épocas, pero que en la actualidad alberga numerosas firmas de moda, negocios de alta calidad, hoteles, teatros, etc; la Villa Olímpica, con su original diseño, en la que se celebraron los Juegos Olímpicos de 1972; el edificio de BMW o la Iglesia de San Pedro.

Después del tour panorámico por Múnich, saldremos de la ciudad para dirigirnos al Castillo de Neuschwanstein, uno de los monumentos alemanes más visitados. Se encuentra a solo 100 kilómetros de la capital bávara, junto a los Alpes, y también es conocido como el Castillo del Rey Loco, ya que fue Luis II, rey de Baviera, quien ordenó construir la fortaleza. Luis II pretendía construir un castillo siguiendo el modelo de las fortalezas de estilo románico, típicas del Siglo XIII. A lo largo del tiempo, el Castillo de Neuschwanstein ha servido de inspiración a numerosos artistas. De entre ellos cabe destacar a Richard Wagner, que compuso varias de sus óperas imaginando cruentos dramas alrededor de la fortaleza. Walt Disney, también lo tomó como modelo para dibujar su castillo más emblemático: el de la Bella Durmiente.

Una vez concluida la visita al impresionante Castillo de Neuschwanstein, dejaremos Alemania y pondremos rumbo a Austria. En primer lugar, nos dirigiremos a Innsbruck, capital del estado del Tirol, cuyo nombre deriva de la fusión de la palabra Inn (el río que pasa por la ciudad) y Bruck (puente en aleman). Llegaremos a tiempo de instalarnos en el hotel y disfrutar de una cena antes de ir a dormir.

Día 3: Innsbruck - Lago Achensee – Innsbruck. En el corazón del Tirol

Después de desayunar, partiremos hacia el lago Achensee, el mayor de los lagos naturales del Tirol. Allí tomaremos un tren de vapor antiguo que nos adentrará en plena naturaleza y que nos hará sentir la experiencia de estar en otra época. Tomaremos el almuerzo en las inmediaciones del lago y disfrutaremos de la comida y de los preciosos paisajes.

Por la tarde, pondremos broche de oro a esta excursión, haciendo un crucero por las aguas tranquilas del lago Achensee. El lago tiene una extensión de 6,8 kilómetros cuadrados y sus aguas, con una temperatura media de 19 grados, tienen un color verde esmeralda que siempre sorprende al viajero.

Después de la excursión, regresaremos a Innsbruck y, al llegar, haremos una visita panorámica a la capital del Tirol. La ciudad, cuyos primeros documentos escritos datan del año 1180, se asienta en el valle del rio Inn, y está enclavada entre las montañas Tuxer al sur y los Alpes al norte. Recorreremos los lugares más significativos de la ciudad, como la Abadía de Wilten o la Maria-Theressian Strasse, la calle más turística de Innsbruck, en la que se erige la Columna de Santa Ana, que recuerda la retirada de los bávaros en su ataque de 1703. Otro punto emblemático de Innsbruck es el Tejadito de Oro, situado en la plaza de la ciudad, que está formado por 2.657 baldosas de cobre dorado que brillan sobre el tejadillo del mirador de una ventana gótica del año 1.500.

Nos acercaremos también al museo Tirol Panorama, donde observaremos la gigantesca Pintura Circular, una pintura de 10 metros de alto, que cubre los 360 grados de pared de una sala circular, que representa la lucha por la libertad del Tirol. Después, podremos contratar una actividad opcional típica del lugar, y podremos asistir a un espectáculo de música y bailes típicos del Tirol. Por fin, después de toda una jornada descubriendo los tesoros del país, nos retiraremos a descansar en el hotel.

Día 4: Innsbruck - Rattenberg - Alpbach - Krimml – Salzburgo: Naturaleza a flor de piel

Tras tomar el desayuno en el hotel, saldremos hacia Rattenberg, considerado el pueblo más pequeño del Tirol. Este pintoresco pueblecito está situado a orillas del río Inn, y cuenta con apenas 400 habitantes. En Rattenberg tendremos tiempo libre para andar por sus calles, de carácter medieval, cuyas casas, con fachadas de colores, apenas han cambiado desde el siglo XVI.

Rattenberg es conocido, también, por su importante industria del vidrio. En sus calles hay numerosos negocios y tiendas dedicados a su venta, y si queremos, podremos comprar algún bonito recuerdo. Después del paseo por Rattenberg, nos dirigiremos a Alpbach, que está considerado el pueblo más bonito de Austria. Sus casas, todas prácticamente iguales, de madera oscura labrada y sus balcones llenos de flores, constituyen un fantástico espectáculo. En esta preciosa localidad también dispondremos de tiempo libre para pasear y conocer sus maravillas.

A continuación, iremos a conocer los saltos de agua más altos de Europa Central: las impresionantes Cataratas Krimml. Esta cascada se encuentra en el Parque Natural de Hohe Tauern, y es un espectáculo digno de verse. La caída de agua tiene una altura de 380 metros, y el cauce del agua está lleno de rápidos y fuertes corrientes. Almorzaremos en este increíble lugar.

Después, tendremos tiempo libre para pasear por la zona y para admirar el espectáculo del agua cayendo y fluyendo. Después, pondremos rumbo a Salzburgo, nuestro siguiente destino. Al llegar, iremos directamente al hotel y, tras registrarnos e instalarnos cómodamente, cenaremos y nos iremos a dormir.

Día 5: Salzburgo. Donde todo evoca a Mozart

Salzburgo tiene mucho que ver, por ello, tras el desayuno, saldremos a realizar una visita panorámica de la ciudad. Admiraremos los hermosos jardines del Palacio de Mirabel, uno de los escenarios de la película “Sonrisas y Lágrimas”, descubriremos la inmensa catedral, conocida como “Dom”, con sus tres puertas de bronce que simbolizan la fe, la esperanza y la caridad. Conoceremos también el centro histórico peatonal, la plaza de la Residencia y la casa natal de Mozart.

Después de la visita panorámica de Salzburgo, tendremos tiempo libre hasta el final del día, aunque hay dos actividades opcionales disponibles que pueden captar nuestra atención. La primera de ellas es una excursión a las minas de sal de Berchtesgaden y al Palacio de Hellbrunn, antigua residencia veraniega del arzobispo Marcus Sitticus, que está llena de divertidos e inesperados juegos de agua. La segunda actividad opcional es en una excursión al Lago Chiem, que se encuentra en territorio alemán, concretamente en Baviera. Se trata de un lago de agua de deshielo, que también es conocido como mar de Baviera. En una isla de este Lago el rey Luis II mandó construir un palacio siguiendo el modelo de Versalles, aunque el palacio nunca fue terminado.

Al final de la jornada regresaremos al hotel de Salzburgo para cenar y pasar la noche.

Día 6: Salzburgo - Región de los Lagos – Viena. De los Alpes al Danubio, a través de paisajes inolvidables

Hoy dejamos Salzburgo para conocer una de las zonas naturales más bellas del país: los Lagos Austriacos. Saldremos después de desayunar y, a lo largo de la excursión, realizaremos algunas paradas. La primera será en Sankt Wolfgang, donde disfrutaremos de tiempo libre para perdernos por sus calles. Aquí merece la pena visitar su Iglesia Parroquial, del siglo X, que se encuentra en el mismo lugar en el que Sankt Wolfgang levantó su ermita.En la iglesia parroquial hay un tríptico de 1481, ricamente tallado, firmado por Michael Pacher, un reconocido artista tirolés, y en ella reposan también los restos del santo.

Después seguiremos nuestra ruta hacia Hallstatt, un verdadero sueño. Esta población es conocida por ser “la joya del Salzkammergut” y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Salzkammergut es un distrito montañoso de Austria, cuyo nombre proviene de los depósitos salinos de la región. Hallstatt nos impresionará por su bella arquitectura, su plaza principal y sus estrechas callejuelas. Todo en Hallstatt es bonito, todo cautiva al visitante, y nosotros dispondremos de tiempo libre para disfrutar de su belleza.

Después de Hallstatt iremos a Traunkirchen, un pueblo idílico situado en una península del lago Traunsee. Lo más sobresaliente de Traunkirchen es su antiguo monasterio y su increíble paisaje montañoso, que ha servido de inspiración y refugio a escritores y artistas. Nuestro recorrido de hoy lo acabaremos en Viena, y una vez allí iremos directamente al hotel donde después de registrarnos y ponernos cómodos, cenaremos y pasaremos la noche.

Día 7: Viena. Una ciudad imperial

Después de tomar el desayuno, saldremos a realizar una visita panorámica de la capital del antiguo Imperio austrohúngaro. Nuestro hilo conductor será la famosa Ringstrasse, una avenida de circunvalación de más de 5 kilómetros, que rodea el centro de Viena, a lo largo de la cual se disponen las obras arquitectónicas más representativas de la ciudad. El Parlamento, la Ópera, la Iglesia Votiva, los Museos de Historia del Arte y de Historia Natural, el Ayuntamiento o la Bolsa.

En el sitio que ocupa ahora la Ringstrasse se había levantado desde el siglo XIII una muralla protectora, que duró hasta 1857. Viena es una ciudad preciosa para pasear por ella, por lo que realizaremos un paseo a pie, por la zona peatonal en el que veremos la catedral de San Esteban, los patios del Palacio Imperial de Hofburg y Karntner Strase, o el Graben, dos de las calles principales del centro de Viena; la Columna de la Peste, que fue levantada después de la gran peste que asoló Viena en 1679. Concluido el recorrido a pie, tomaremos el almuerzo y, después, tendremos tiempo libre el resto del día.

Podremos recorrer esta maravillosa ciudad a nuestro aire, pero, si lo deseamos, podemos contratar una actividad opcional que consta de una visita guiada a la Ópera más famosa del mundo: la de Viena, seguida de una visita al Palacio de Schönbrunn, la lujosa residencia de verano de Francisco José y la famosa Sissí, En este Palacio se firmó el Tratado de Viena y también fue testigo de un histórico encuentro entre Kennedy y Krushev en los años de la Guerra Fría. Al final de la jornada podremos asistir, opcionalmente, a un concierto vienés, con el vals como protagonista, y a una cena típicamente austriaca, que hará felices simultáneamente a los amantes de la música clásica y de la buena mesa. Al final de la jornada iremos al hotel a dormir.

Día 8: Viena – España. Adiós a un hermoso país

Hoy tomaremos nuestro último desayuno en el hotel de Viena. Con nuestra taza de café en la mano y, tal vez, delante de un trozo de tarta Sacher, una tarta de chocolate típica de Austria, recordaremos todo lo que hemos visto y vivido en este viaje. Múnich, Innsbruck, la bella región de los Lagos y un largo etcétera son las imágenes que integran nuestra lista de recuerdos. Pero, antes de salir hacia el aeropuerto, tendremos un tiempo libre, que variará en función de la hora de salida de nuestro vuelo. Tal vez podamos aprovechar ese tiempo para hacer las últimas compras o para dar un último paseo por las elegantes calles de Viena, o para hacer una última visita. Seguramente, caminaremos en silencio y dirigiremos una mirada nostálgica a la ciudad. Tomaremos el avión y al llegar a España nos despediremos de este maravilloso viaje. ¡Hasta la próxima!