Día 1: España – Frankfurt. El gran viaje a Alemania empieza aquí
Hoy es el primero de cuatro días intensos por Alemania. Lo primero que haremos será trasladarnos al aeropuerto. Debemos llegar, al menos, con dos horas de antelación respecto de la salida de nuestro vuelo. Eso sí, antes de salir de casa lo ideal es comprobar que llevamos en la maleta todo lo que necesitamos. En el aeropuerto, después de pasar los controles de seguridad, tomaremos un avión que nos llevará hasta Frankfurt. Cuando aterricemos nos darán la bienvenida y nos dejarán en el hotel que tenemos asignado. Tendremos que registrarnos y dejar nuestro equipaje en la habitación. Después, podremos salir a la calle y empezar a disfrutar de la ciudad.
Frankfurt es la quinta ciudad más poblada de Alemania y la capital del estado de Hesse. Además, es uno de los centros financieros de Europa, por no decir que es la capital económica de la Unión Europea: aquí está el Deutsche Bundesbank, que es el banco de central de Alemania, y el Banco Central Europeo. Además, Frankfurt es un importante centro de ferias, salones internacionales, conferencias y exposiciones. Cuenta, por ejemplo, con la principal feria del libro del planeta y su salón del automóvil es de fama internacional. Y debido a su emplazamiento en el centro del continente, Frankfurt es también uno de los mayores nudos de transportes de Europa y su aeropuerto, de los que más tráfico aéreo maneja. Todo esto se ve reflejado en la gran cantidad de rascacielos que tiene su skyline. De hecho, algunos denominan a Frankfurt con el apelativo de Mainhattan.
Estas primeras horas en Frankfurt las podemos aprovechar para recorrer algunos de sus lugares más importantes. Por ejemplo, el Römer, el edificio que aloja el Ayuntamiento, o la Fuente de la Justicia, un monumento de bronce coronado por una figura con una balanza en la mano. También son interesantes la Catedral o Kaiser dom. En este edificio gótico se elegía desde el siglo XIV a los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. Interesante es también la iglesia de San Pablo, un templo hoy desacralizado pero con un gran bagaje simbólico para Alemania.
En cuanto terminemos el día, podremos volver al hotel para degustar una rica cena y retirarnos a dormir.