Día 1: España - Berlín. Arranca nuestro viaje a Alemania
Berlín ha dictado los designios de Europa durante gran parte del siglo XX. Pero tras la caída del Muro, en 1989, la ciudad ha sabido reponerse y hoy es una urbe vibrante, vanguardista y vital que mezcla como pocas el pasado y el futuro. La capital alemana será la primera de las ciudades del país que recorreremos en este viaje de ocho días. Un vuelo nos llevará allí desde España, y es muy importante que nos presentemos en el aeropuerto con, al menos, dos horas de antelación para hacer los trámites con tranquilidad y evitar imprevistos. Cuando aterricemos en Berlín nos llevarán al hotel y podremos instalarnos en nuestra habitación. El resto del día no tenemos programada ninguna actividad, así que podremos tomarle el pulso a la ciudad a nuestro ritmo.
Sus calles llenas de historia guiarán nuestros pasos. Podremos descubrir su agitada vida cultural, su panorama artístico y su capacidad para crear tendencias. Y si aún tenemos ganas de más, podremos apuntarnos a la actividad opcional Berlín de Noche, que nos ofrecerá la cara más fascinante de la capital alemana. El tour nos llevará por el Barrio Judío, hogar de una de las comunidades hebreas más importantes del mundo, y que, por desgracia, fue víctima de uno de los episodios más trágicos del siglo XX. En los años del ascenso de los nazis al poder, este barrio fue testigo de hechos sangrientos como la Noche de los Cristales Rotos: entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938, la comunidad judía fue objeto de linchamientos y ataques por parte de los nazis. Lo que la historia deparó después a esta comunidad es, por desgracia, bien sabido por todos. Hoy el barrio es muy distinto y se articula en torno al Centro Judío de Berlín y la Sinagoga Nueva. La antigua fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Especial encanto muestran los patios de Hackesche Höfe, erigidos entre viviendas modernistas a comienzos del siglo XX. Su importancia es tal que han sido considerados Monumento Histórico.
También descubriremos el distrito gubernamental, que se extiende entre la Estación Central (Hauptbahnhof) y el Reichstag. Lo que caracteriza a este área de Berlín es su arquitectura moderna de líneas rectas y cristal. El Reichstag o Parlamento es uno de los edificios que culminan este estilo. El original fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial y el nuevo cuenta entre sus atractivos con la célebre cúpula proyectada por Norman Foster. Cerca de la cámara parlamentaria encontramos la Puerta de Brandenburgo, quizá el icono más reconocible de Berlín; el sobrecogedor Monumento al Holocausto y la Potsdamer Platz, hoy uno de los lugares más futuristas de Berlín.
Después de estas interesantísimas visitas regresaremos al hotel para pernoctar.