Día 2: Múnich. Recorriendo lo mejor de la capital de Baviera
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Múnich
Múnich es la capital del estado federado de Baviera y, además, la tercera ciudad de Alemania por número de habitantes tras Berlín y Hamburgo y una de las urbes con más calidad de vida del país. Después del desayuno comenzaremos una visita panorámica por esta bella ciudad fundada por monjes benedictinos y podremos admirar algunos de sus edificios y monumentos más importantes.
La Marienplatz es la principal plaza y el centro neurálgico de Múnich. Está presidida por el enorme e impresionante edificio del Ayuntamiento Nuevo, una fantasía de estilo neogótico de 100 metros de largo y una torre de 85 metros que no nos dejará indiferentes. Entre los muchos atractivos del Ayuntamiento Nuevo, erigido entre el siglo XIX y el XX, está el carillón (Glockenspiel) con sus figuras móviles.
También pasaremos por la Maximilianstrasse, una de las cuatro avenidas principales de la ciudad, donde se encuentran algunos de los edificios más importantes de Múnich. Además, visitaremos la Villa Olímpica, construida para los Juegos Olímpicos de 1972. Se trata de un área de 300 hectáreas lleno de zonas verdes y pabellones, aunque el edificio que más llama la atención es, seguramente, la altísima torre de la televisión de 290 metros de altura llamada Olimpiaturm.
También son interesantes el edificio de la firma de automóviles BMW, cercano a la villa olímpica, un rascacielos de más de 100 metros inaugurado en 1973; y la Iglesia de San Pedro, el templo católico más antiguo de la ciudad.
Cuando terminemos el tour, el resto del día será libre, aunque hay la posibilidad de contratar una actividad opcional que consiste en visitar el imponente castillo de Neuschwanstein, situado en los Alpes bávaros. Esta fortaleza es una fantasía salida de la imaginación del rey Luis II de Baviera, al que todos creían loco, y no es otra cosa que la idealización de un castillo medieval, pero construido en el siglo XIX. Situado sobre un desfiladero, mezcla diversos estilos, artesanías recargadas, frescos inspirados en las óperas de Wagner, torreones, grutas, patios… Fueron necesarios casi veinte años para finalizar tan magna obra, y el resultado es uno de los lugares más fascinantes del mundo.
Por la noche, es una buena opción visitar alguna de las muchas cervecerías de la ciudad. En Múnich, la cerveza es la bebida más emblemática sin ninguna duda. Uno de los establecimientos con más solera es la cervecería Hofbrauhaus, enorme, hermosa y antigua: fue fundada en 1591. Después, podremos volver al hotel y retirarnos a descansar.