Día 13: Múnich. Conociendo la ciudad de la cerveza y algo más
Transporte
Autocar, minibús o van
Visitas
Panorámica de Múnich
Cuando nos levantemos, tomaremos el desayuno. A continuación, saldremos para disfrutar de una interesante visita panorámica de la siempre alegre, ciudad de Múnich. Su nombre München (en alemán), viene de Munichen (“El lugar de los monjes”), ya que fueron monjes benedictinos los que fundaron la ciudad en el siglo IX.
Múnich es, hoy en día, un centro de atracción para visitantes de todo el mundo, debido a su riqueza monumental, a su activa vida cultural y a que, además, aquí se celebra la, famosa en todo el mundo, Oktoberfest. Múnich es la más grande e importante ciudad de Baviera y en ella se celebraron los Juegos Olímpicos en 1972.
Según un estudio de 2009, Múnich es la ciudad con mejor calidad de vida de Alemania. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad sufrió muchos bombardeos y tuvo grandes daños, sin embargo, se ha reconstruido cuidadosamente.
Durante nuestro recorrido por la ciudad, conoceremos su espectacular Ayuntamiento, un edificio neogótico, cuya construcción se llevó a cabo entre 1867 y 1908. Admiraremos su Glockenspiel (carrillón) en la Marienplatz, centro geográfico y social de la ciudad. Todos los días, a las 11 en punto y a las 17, suena el carrillón que recrea dos historias del siglo XVI.
Andaremos por la Maximilian strasse, la avenida más bulliciosa y elegante de la ciudad, plagada de tiendas internacionales de moda durante el día y de músicos callejeros por la noche. Iremos a la Villa Olímpica, centro de vanguardista arquitectura, que, en la actualidad, es un gran centro lúdico y de recreo por donde es muy agradable pasear.
Veremos el edificio de la BMW y, por último, conoceremos la Iglesia de San Pedro, una iglesia católica situada en el centro de Múnich, que es la iglesia más antigua de la región.
Concluida la visita panorámica, tendremos el resto del día libre para seguir descubriendo rincones y monumentos de Múnich, como, por ejemplo, el Palacio de Nymphenburg o la Residencia rococó de Múnich, el palacio urbano más grande de Alemania, también podemos dar un agradable paseo por el Jardín Inglés o visitar algún museo.
Pero si nada de esto nos llama la atención para llenar nuestro tiempo libre, tenemos la posibilidad de realizar una excursión opcional al sur de Baviera para visitar el Castillo de Neuschwanstein (el castillo del rey loco), mandado edificar por Luis II de Baviera en 1866, junto a los Alpes bávaros, a imitación de los castillos del siglo XIII. En la actualidad, es el edificio más fotografiado de Alemania y uno de los destinos turísticos más populares del país. El castillo de Neuschwanstein es un conjunto de torres y muros que Luis II pretendía armonizar con las montañas y los lagos que lo rodean.
. Al final del día volveremos a Múnich, pero, antes de retirarnos al hotel para descansar, sería una buena idea que nos animáramos a visitar alguna de las muchas cervecerías de la ciudad, como, por ejemplo, la “Hofbrauhaus”, fundada en 1591, que fue destruida completamente durante los bombardeos de 1944 y 1945, pero que, en 1958, fue reconstruida, coincidiendo con el 800 aniversario de la fundación de la ciudad.
Después de degustar una jarra de buena cerveza alemana y saborear el ambiente que se respira en cualquiera de estos locales, regresaremos al hotel, ahora sí, para pasar la noche.