Esta pequeña isla es un lugar idóneo para desconectarte, en ella descubrirás playas con aguas cristalinas, espacios naturales, gastronomía y, si te apetece, vida nocturna. Cada zona de la isla presenta un entorno diferente en el que perderte. Si pruebas no dudarás en realizar más viajes a Isla Mauricio.
Adentrarte en este viaje está a tu alcance a través de alguna de las ofertas a Isla Mauricio que puedes encontrar. Una buena manera de conocer el lugar es dividir la isla en los diferentes sectores que la conforman; norte, sur, este, oeste, interior y capital.
En el norte de la isla se encuentra una de las zonas de más desarrollo turístico, Grand Baie. Un lugar único que cuenta con un modelo de desarrollo de turismo sostenible. Sus dos playas de arena blanca y aguas cristalinas son uno de los puntos que no puedes perderte.
El pueblo esconde entre sus callejuelas un gran número de boutiques y diferentes establecimientos en los que probar la gastronomía local. Si también te apetece disfrutar de la vida nocturna esta es tu zona, cuenta con una gran variedad de establecimientos en los que podrás pasártelo bien.
Los acantilados, la vegetación y las playas escarpadas son los atractivos de esta zona de la isla. En ella podrás encontrar miradores desde los que disfrutar o comer en los restaurantes de Gris-Gris, en plenos acantilados. Aprovecha para visitar los pueblos pesqueros que encontrarás en estas costas.
Una parada obligada es la reserva natural de Ile aux Aigrettes, en este espacio podrás encontrar la flora y la fauna de la isla, no dejes de sorprenderte con las tortugas gigantes u otros animales autóctonos.
Salpicada de playas y lagunas de color esmeralda es una de las partes más bellas de la isla. Cuenta con la playa de Belle Mare, una de las más largas en la que se dan cita los habitantes de la misma los días de sol.
Cuenta con espacios naturales como Grand River, unos estuarios con una preciosa cascada, sin duda una buena manera de realizar algo de senderismo hasta este punto. En esta costa se ubican los resorts más lujosos de la isla.
Se trata de una de las zonas más secas de la isla, por ello puede parecer que te adentras en la sabana africana. Cuenta con una gran variedad de parques naturales en los que puedes ver leones y jirafas. Otro de los puntos que no te puedes perder es Ile aux Bénitiers, allí podrás nadar con delfines salvajes.
Sus playas son propicias para los amantes de las olas y el viento, en ellas se dan cita surfistas y aficionados al kitesurf para disfrutar del deporte en un entorno único.
La meseta sobre la que se alza el centro de la isla es una de las zonas más frescas. En ella se ubican varias de las ciudades más importantes de la isla como Rose Hill, Quatre Bornes, Vacoas y Curepipe. Cada una de ellas cuenta con pequeños tesoros ocultos que merece la pena descubrir.
No dejes de subir al Trou aux Cerfs, un volcán inactivo desde el que se pueden disfrutar de toda la isla. Y si te gustan los deportes de aventura no dudes en atreverte con la ruta de las siete cascadas, una manera diferente de descubrir los paisajes del interior.
La ciudad de Port Louis se encuentra en la costa noroeste y es la capital administrativa y comercial de la isla. Un tercio de la población reside en ella y debido a las diferentes influencias coloniales que ha tenido cuenta con una gran multiculturalidad.
Dando un paseo por la ciudad podrás descubrir monumentos y edificios históricos como su teatro, la plaza D´Armes o el fuerte Adelaide construido sobre la colina que vigila la ciudad. Este último lugar está destinado a eventos artísticos de carácter nacional e internacional.
En la ciudad podrás realizar diferentes compras, disfrutar de la gastronomía o pasearte por el hipódromo más antiguo del hemisferio sur. No dejes de visitar alguno de sus museos que recogen parte de la historia de la isla.
Por último y para completar la experiencia, puedes visitar la isla de Rodrigues por si te sobra el tiempo. Ubicada a 500 km de Mauricio, cuenta con una fauna y flora conservada y cuidada; es una buena forma de acabar tu viaje.