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Quito

Todos los récords de “la carita de Dios”

Quito es una ciudad de récords. Posee el centro histórico más grande y mejor conservado de Latinoamérica, fue la primera ciudad en ser designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se asienta en las faldas del volcán Pichincha a 2.800 metros de altura, lo que la convierte en la capital más alta del mundo.

El área de Quito fue también la última en ser conquistada por los incas y una de las primeras colonias españolas en Latinoamérica. La primera ciudad en reclamar su independencia en 1809 y la última en lograrlo, en 1822. Y el único lugar del mundo donde puedes poner un pie en el Hemisferio Norte y el otro en el Sur. La plaza de la independencia es el mejor sitio donde medir el pulso a la ciudad. Repleta de turistas y locales, da igual la hora del día, aprovecha, tómate un mate de coca para aclimatarte y ganar al mal de altura y observa la vida pasar. Camina hasta la catedral de Quito, una belleza arquitectónica de estilo mudéjar barroco. sube a la cúpula y observa la ciudad desde lo alto. Si cruzas la plaza de la independencia llegarás hasta la iglesia de San Francisco y, un poco más adelante, al mercado del mismo nombre. Adéntrate en este templo de la gastronomía quiteña y prueba algunos platos deliciosos, como el mote, el yahuarlocro o los zumos de frutas tropicales. Hazte una “limpia”, el ritual tradicional que eliminará las malas vibraciones con ortigas, hierbas y ungüentos variados.

Otro de los atractivos de Quito es la Basílica del Voto Nacional, el templo neogótico más grande de América. Admira los coloridos vitrales de la nave principal, donde están representados santos ecuatorianos como Francisco Febres Cordero, Mariana de Jesús Paredes y Flores y Narcisa de Jesús Martillo Morán. Sube a lo alto y observa las gárgolas. Caimanes, armadillos, tortugas o piqueros de patas azules, estas inquietantes esculturas que adornan los templos góticos representan algunos de los animales de Ecuador. Esto se debe a que el arquitecto francés a cargo de la obra quiso añadir un guiño ecuatoriano a una construcción tan atípica dentro de la arquitectura colonial de la ciudad como es esta Basílica. El teleférico de Quito es ideal para conseguir una vista panorámica de Quito y comprender el emplazamiento de la ciudad, entre montañas andinas y volcanes en activo. 18 minutos de trayectos y una subida hasta 4.000 metros de altura permiten observar los cerros nevados de la cordillera andina y una ciudad destruida y vuelta a construir a lo largo de los siglos. Apenas quedan rastros de la huella inca en la arquitectura de Quito. Rumiñahui, general del ejército de Atahualpa, arrasó con la ciudad inca. Prefirió convertirla en cenizas antes de que cayera en manos de los españoles.

No puedes perderte

Reserva Natural El Pahuma

Pero, sin duda, uno de los lugares más bellos es la Reserva Natural El Pahuma. Con una extensión de 650 hectáreas, El Pahuma es la segunda reserva de orquídeas más grande de Latinoamérica. En ella, se pueden admirar más de 200 especies de esta hermosa planta. La reserva cuenta con estupendos senderos donde realizar rutas de senderismo a través de un paraje natural increíble lleno de ríos y de cascadas.

La Mitad del Mundo

A apenas 14 kilómetros al norte del centro de la ciudad se encuentra una de las atracciones turísticas más curiosas de la capital: la Mitad del Mundo. Este lugar único es parada obligatoria en la visita a Quito. La conocida como “ciudad mitad del mundo” marca la línea imaginaria donde la Tierra se divide en los dos hemisferios. En apenas 300 metros se encuentran dos monumentos; el museo monumento Ciudad Mitad del Mundo y el Museo Intiñan. El primero es donde tradicionalmente se pensaba que estaba la latitud 00º00’00” y el segundo es donde los últimos estudios han decretado que se encuentra. El monumento es un icono de Ecuador y cuenta con un ascensor que permite subir a la parte más alta. El Museo Intiñan recrea cómo se vivía anteriormente en el país.

El Panecillo

El Panecillo es otro de los miradores emblemáticos de la “carita de Dios”, uno de los sobrenombres con los que se conoce a la capital ecuatoriana. Esta colina divide la ciudad entre norte y sur y en lo alto cuenta con una estructura colosal de 45 metros que representa a la Virgen de Quito. Se dice que esta virgen es la única representada con alas. En el mirador hay un monolito de piedra que, según cuenta los quiteños, es un punto energético muy importante de la zona. Tócalo y empápate de energías nuevas y positivas.

Calle de la Ronda

De noche y de día, la pintoresca calle de la Ronda bien merece una visita. Este callejón con adoquines y coloridas casas coloniales engalanadas con flores y banderas ecuatorianas es como un trocito de Ecuador condensado en apenas unos metros. Artesanía tradicional de día y cócteles y deliciosa comida ecuatoriana por la noche, la Ronda es un hervidero de vida y cultura tradicional quiteña.