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Puerto Montt

La entrada a la Patagonia

Visto desde fuera, el sur de Chile nos parece algo frío e inhóspito, pero, nada más pisar Puerto Montt, una villa conocida por ser la entrada a la Patagonia, cualquier preconcepción queda dilucidada. El bucólico encanto de la ciudad y el entorno natural que lo acompaña hacen que cualquier viajero esté encantado de pasar unos días en este punto.

La peculiar arquitectura de esta urbe nos resultará algo melancólica nada más llegar, pero poco a poco nos habituaremos a la singular belleza que desprenden algunas de sus construcciones más características como la catedral del lugar, con un singular color marrón debido a su construcción a base de madera de alerce. Podremos conocer también la Casa del Arte de Diego Rivera y el interesante Museo Histórico de Puerto Montt, que curiosamente se encuentra en un edificio conocido como Museo Regional Juan Pablo II, ya que en el año 1987 este edificio estaba abandonado y fue rehabilitado para acoger una homilía del Papa Juan Pablo II. Puerto Montt es el lugar ideal para degustar el mejor pescado de Chile. La ciudad se ha hecho un nombre con el cultivo del salmón, que está siendo demandado desde diferentes países por la calidad del pescado. Este es uno de los motivos por los que no podemos dejar de acercarnos a la caleta de Angelmó, a pocos kilómetros de la bella Plaza de las Armas de la metrópoli. En este punto se puede contemplar el ajetreo del ir y venir de los pescadores, los comerciantes y los curiosos que se acercan para conocer de primera mano cómo funciona el negocio del pescado en el sur de Chile. La proximidad del mercado de Angelmó es ideal para comprar o degustar el mejor producto fresco recién extraído del mar.