Tanto en la isla mayor, Besar, o en la pequeña, Kecil, el viajero encontrará esas postales de arena blanca y fina y aguas cristalinas. Además de relajarse sobre la arena o bajo una de las palmeras que bordean la costa, podremos practicar deportes acuáticos como el submarinismo o el esnórquel para contemplar arrecifes de coral, tiburones, peces de colores o tortugas.

Pulau Kapas es una isla sencilla y sin demasiados lujos por lo que es preferida por los malayos. Concentra la actividad de hoteles y restaurantes en una zona de la isla por lo que en el resto nos encontraremos con impresionantes arenales vírgenes. En la costa oeste de la Malasia peninsular, encontramos la isla de Langkawi que a pesar de no tener las postales paradisíacas de la otra costa, sí que podemos disfrutar de jornadas enteras de playa. Aquí también podremos practicar submarinismo incluso hacer excursiones en lancha o kayak a islotes deshabitados. La isla de Borneo tiene numerosas playas para descansar tras las excursiones por sus parques naturales. En el parque nacional de Bako, cerca de Kuching, además de avistar monos narigudos y surcar manglares y selva tropical en lancha, podemos desembocar en extensos arenales. Hay que ir con cuidado de si se trata de la desembocadura de uno de los ríos ya que podría ser una zona con cocodrilos. Cerca de Kota Kinabalu, en el parque nacional Tunku Abdul Rahman también encontraremos playas en las que darse un chapuzón o explorar los fondos marinos de Borneo haciendo esnórquel. Los aficionados y amantes del submarinismo no pueden dejar Malasia sin hacer una parada en uno de los destinos más famosos del planeta para practicar este deporte. Al noreste de Borneo, se encuentra la isla de Sipadan, de la que solo emerge del agua una pequeña parte. Sumergida la isla se extiende hasta donde no podemos ni imaginar formando un paisaje marino de acantilados y paredes verticales. Por esta morfología, es uno de los lugares en los que habitan miles de especies marinas como tortugas, mantas y varias especies de tiburones que compartirán inmersión con los viajeros más intrépidos.