En esta ciudad viven alrededor de 20.000 personas y su mayor atractivo es la Rotunda de Mosta, una majestuosa basílica cuya cúpula es la más grande del país y la tercera de Europa en cuanto a dimensiones.
A este edificio religioso, construido en el siglo XIX, también se lo llama Iglesia de Santa María de la Asunción, y el diseño está inspirado en el panteón de Roma. Este recinto encierra una historia de lo más peculiar. En el año 1942, durante la II Guerra Mundial, cayó una bomba en el interior de la basílica. En aquel momento había unas 200 personas dentro pero afortunadamente el artefacto no explotó. Hoy en día, al lado del altar se encuentra una réplica de este proyectil al que han bautizado con el nombre “bomba milagro”. Generalmente las calles de Mosta son tranquilas, por lo que resulta muy agradable recorrerlas y dejarse llevar por ellas, ya que siempre nos toparemos con alguna tiendecita con artículos tradicionales, así como coquetos restaurantes en los que pararnos a degustar la exquisita comida local. Pero además de la placidez que encontraremos en los callejones de su centro histórico, también hay vías con más ambiente en las que encontrar las mejores tendencias de moda.