La historia de Monteverde, una de las siete joyas de Costa Rica se remonta a 1948 cuando cuatro jóvenes americanos se negaron a participar en la Guerra de Corea. Estos jóvenes (cuáqueros) fueron encarcelados y puesto en libertad en 1951, año en el que decidieron dejarlo todo y desplazarse hasta uno de los enclaves del bosque nuboso verde. Las familias locales se unieron a estas familias y pidieron al Gobierno la protección de estos más de 100 kilómetros cuadrados, declarándose así Reserva protegida.
¿El resultado? Hoy Monteverde cuenta con más de 2.000 especies de plantas, 100 especies de mamíferos y 400 especies de aves. Debes tener en cuenta que las reservas están gestionadas por entidades, por lo que si tu idea era viajar por libre debes saber que la entrada a estos espacios no es gratuita. Los árboles de Monteverde son el hogar de la diversidad de orquídeas más grande del mundo, con más de quinientas especies de orquídeas de la zona. Pero su principal atractivo son los bosques nubosos donde una niebla permanente abraza las copas de los árboles convirtiéndolo en un espectáculo sin igual. La Reserva del Bosque Nuboso es uno de los mejores lugares para descubrir la selva tropical de Costa Rica. Este área alberga la colección de orquídeas más grande del mundo, grandes felinos de la jungla, miles de especies de plantas e insectos, así como el famoso Quetzal, ave sagrada para los mayas y reyes aztecas. Su belleza y rareza hacen que miles de observadores de aves se dirijan hasta Monteverde para poder fotografiarlos. Nuestra recomendación es que, aunque seas un alma libre, contrates un guía para poder descubrir las mil maravillas de la Reserva. Tapires, guatusas, mariposas morpho azul, ranas...Además de contar con todo tipo de detalles sobre su biodiversidad. Una de las actividades más populares para descubrir Monteverde es a través de sus puentes colgantes. Construidos a unos 60 metros del suelo que recorren los bosques a la altura de las copas de los árboles, esta actividad permite descubrir y observar las aves y mamíferos de una manera mucho más espectacular. A medio camino, entre el cielo y la tierra, atrévete a descubrir las mejores vistas de Monteverde desde estos puentes colgantes. Una caminata nocturna es otra gran manera de recorrer y descubrir la selva tropical. De noche tendrás la oportunidad de ver algunos de los animales nocturnos más espectaculares como tarántulas, ranas o coatías. Tu guía te proporcionará una linterna y te ayudará a descubrir dónde encontrarlos. Prepara siempre ropa cómoda y chubasquero ya que esta zona de Costa Rica es húmeda y muy lluviosa.