Pocos lugares en el mundo pueden competir artísticamente con Florencia, una ciudad que todavía hoy rinde tributo a artistas tan célebres como Donatello, Miguel Ángel, Botticelli y Dante. Rodeada del genuino encanto de la Toscana italiana, Florencia representa magistralmente el genio italiano y del Renacimiento europeo.
Su legado histórico y artístico y su amplia agenda cultural y de ocio convierten a esta urbe italiana en una de las más interesantes del mundo. Cuna del Renacimiento europeo, recorrer su centro histórico es siempre una delicia.
Uno de nuestros rincones preferidos es la piazza del Duomo, corazón florentino y síntesis de tradiciones artísticas que arrancan en la Edad Media y culminan en el Renacimiento más refinado. Aquí encontrarás joyas como la Catedral de Santa Maria dei Fiore, el Campanile, el Baptisterio y las Puertas del Paraíso, todos ellos símbolos del poder de Florencia entre los siglos XIII y XIV. La catedral, una de las más grandes del mundo, sorprende por la magnífica cúpula diseñada por Brunelleschi y mencionada en todos los libros de Historia del Arte, al igual que el David de Miguel Ángel que podrás contemplar en la Galería dell' Accademia. Desde este punto, se pueden contemplar impactantes panorámicas de la ciudad.
En centro político de esta vitalista urbe lo encontrarás en la piazza della Signoria, que alberga lugares tan destacados como el Palazzo Vechio, la Logia della Signoria y la reconocida Galleria de los Ufizzi, uno de los museos pictóricos más importantes del mundo donde podrás ver una evolución del arte italiano desde sus orígenes hasta el siglo XVII.
Otros reclamos destacados son el Museo del Bargello, la iglesia de San Lorenzo y las tumbas de los Médici. Si dispones de más tiempo, visita la Galleria Palatina del Palazzo Pitti y los jardines del Bóboli, en donde podrás ver importantes cuadros de Rafael y Tiziano; el Museo de San Marco y la iglesia de Santa María Novella, donde te quedarás extasiado por la fachada diseñada por Alberti o por los frescos de Masaccio, situados en su interior de su iglesia.
