En Túnez la costumbre es regatear a la hora de fijar el precio. Tendremos muchas oportunidades de practicar nuestras dotes de negociador ya que las medinas de las ciudades están llenan de los famosos zocos árabes. En su creación las estrechas y desordenadas callejuelas, conocidas como zocos, se ubicaban alrededor de las mezquitas, y cada uno se dedicaba a un producto en concreto. Los zocos más bien valorados y más limpios se situaban más cerca de la mezquita de cada lugar, como por ejemplo el zoco de los libros, las joyas o los perfumes. Por su parte, los más sucios y ruidosos se colocaban al exterior para evitar perturbar la paz en las oraciones y ceremonias religiosas. Ahora todos ellos quedan más o menos ubicados en las medinas, los centros históricos de las ciudades actuales, que son el núcleo al que suelen acudir todos los visitantes para realizar sus compras antes de volver a sus respectivos países.

En algunas ciudades de las más importantes también podemos encontrar un mercado donde ir de compras. En el caso de Túnez capital existe un mercado diario, aunque en algunos lugares se realiza solamente una vez por semana. Es una buena ocasión también para pasear y comprar los recuerdos que queremos llevarnos a casa. Los diferentes tenderetes que se alinean en cada rastro ofrecen objetos tan dispares como zapatos, chechias (los gorros de lana típicos), telas, perfumes, joyas, alfombras, cerámicas… Se compra y se vende de todo. De hecho, cabe la posibilidad de realizar intercambios de objetos. Incluso podemos encontrar puestos de alimentación tan interesantes como los que venden especies, que le dan al lugar un aroma característico que será difícil de olvidar una vez estemos en casa. Aquí tendremos la oportunidad de comprar las mezclas de especies más famosas que querremos usar para siempre en nuestros platos. Existen también los pequeños comercios dedicados al souvenir para turistas. A veces se encuentran entre los mismos zocos de las medinas y en otras ocasiones nos toparemos con ellos en alguna ruta por carretera de camino a una excursión. En Yasmine Hammamet, por ejemplo, encontramos una actual medina creada a partir del desarrollo turístico que es casi un centro comercial. Uno de los objetos más demandados es un camello de peluche que adquieren la mayoría de viajeros para recordar sus andadas por este país africano. ¿Cuál será vuestra compra estrella?