En cada zona del país son expertos en un producto, así, dependiendo de dónde nos encontremos, algunos elementos cobrarán más valor que otros.

Sea como sea, en los zocos de la mayoría de las localidades podremos encontrar la gran diversidad de objetos que se fabrican en todo el territorio. Puede que lo que más conocemos en Europa o, al menos, lo que nos parece más común y representativo son las tradicionales alfombras. Hay de diferentes tipos, con diferentes motivos y distintas formas de elaboración, y el lugar ideal para adquirías es en Túnez capital o en Kairuán.

Otras artesanías que no burlarán nuestra visita son las conocidas babuchas de cuero que se elaboran en el sur. Las joyas de plata y oro también suelen ser los objetos más codiciados tanto por visitantes como por locales. Si lo que nos interesa son los perfumes estamos en el país indicado, ya que podremos conocer, oler y comprar una gran cantidad de fragancias diferentes, e incluso descubrir su proceso de elaboración (a los locales les encanta explicarlo al viajero, ¡estamos de suerte!). En Djerba y en Nabeul es famosa la cerámica. Podemos encontrar distintos tipos de platos y recipientes con diferentes motivos bereberes o con diseños más actuales. Los mosaicos o el vidrio soplado son algunos otros elementos que encandilan al viajero por su fina y exquisita elaboración siguiendo la tradición pero con una clara orientación a las tendencias decorativas actuales. La seda, el cobre y la madera son materias ampliamente utilizadas para la creación de prendas y de utensilios varios. Así que ya sabéis, pasead tranquilamente por los distintos zocos de las ciudades y regatead para conseguir vuestro objeto anhelado al menor precio posible. ¡Al terminar este viaje nos habremos convertido en auténticos expertos del regateo!