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Qué ver en la isla de montserrat

En el país caribeño de Puerto Rico se encuentra una isla que esconde un gran misterio. Se trata de la isla de Montserrat, escondida en las Antillas Menores, que se considera territorio británico de ultramar gracias a los siglos de historia que lleva a sus espaldas. De hecho, es el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas quien supervisa este pequeño territorio isleño no autónomo en aras de eliminar el colonialismo.

Su nombre se debe nada más y nada menos que a la montaña Montserrat que se encuentra en territorio barcelonés. ¿El motivo? Fue Cristóbal Colón quien, en 1.493 impuso la denominación. A pesar de estas curiosidades, el secreto al que nos referimos no es otro que el de un volcán, el Soufrière Hills, pero antes de adentrarnos de lleno en esta leyenda geográfica, vayamos por partes, ya que hay muchísimos lugares atrayentes si os estáis preguntando qué ver en la isla de Montserrat.

Aguas turquesas y playa idílicas

La isla de Montserrat cuenta con paisajes dignos de visitar en vuestro viaje a Puerto Rico, ya que está considerada como una de las islas tropicales más exuberantes y atrayentes del mundo por sus playas. A pesar de haber vivido episodios históricos y climatológicos curiosos, esta isla se levanta como un entorno paradisíaco donde disfrutar al máximo de vuestras vacaciones.

Si por algo la isla de Montserrat también es conocida como la Isla Esmeralda del Caribe es, desde luego, por sus aguas turquesas y parajes naturales excepcionales, donde además de un turismo de sol, se pueden practicar deportes acuáticos y otras actividades de ocio que mucho merecen la pena. ¿Qué ver en la isla de Montserrat si te apetece turismo de playa? Te recomendamos la playa Woodlands, especialmente curiosa de visitar por sus arenas grises y negras de naturaleza volcánica. En cambio, si lo que te apetece es bucear, la playa de Lime Kiln es ideal para ello por sus aguas transparentes y la vida submarina que yace bajo ellas. Además de estas hermosas playas, la isla de Montserrat cuenta con rutas a bosques tropicales menos accesibles pero tremendamente bellos donde se esconden antiguas plantaciones de plátanos que siguen funcionando, rodeadas de misteriosos acantilados marinos.

Plymouth, las ruinas

Fue en 1.989 cuando el huracán Hugo causó el 90% de daños en todas sus infraestructuras, dejando a la isla prácticamente en bancarrota y totalmente destruida, lo cual fue determinante para agotar sus recursos de explotación para el turismo, generando un importante revés económico. En 1.995 acabó la tregua geológica y el volcán Soufrière Hills entró espontáneamente en erupción y destruyó por completo su capital, Plymouth.

Plymouth contaba con gran movimiento hace años, pero que a día de hoy está estancada como la ciudad fantasma que es después de la catástrofe de 1.995. Ahora solo quedan cenizas volcánicas y escombros de lo que un día fue la residencia y el centro comercial de miles de caribeños. Fue una tragedia cómo sus habitantes en cuestión de días perdieron todas sus posesiones, testigos de cómo su pueblo era arrasado por el volcán.

Plymouth es un páramo inhabitable al que solo se puede acceder de día mediante escolta policial, previamente pactado mediante la contratación de paquetes de excursiones para visitar las ruinas de la capital espectral. Como si de una Pompeya contemporánea se tratase, Plymouth aguarda algún que otro resto intacto bajo una capa de más de dos metros de polvo y cenizas.

La historia volcánica de la isla de Montserrat

¿Alguna vez has visitado un volcán? Si aún sigues preguntándome qué ver en la isla de Montserrat cuando visites Puerto Rico, una de las opciones más turísticas es visitar el Soufrière Hills. Es posible visitarlo durante la excursión siempre y cuando vayas acompañado de alguno de los científicos responsables del área para que la seguridad durante el tour sea máxima.

Como dato, el volcán Soufrière Hills cuenta con una altura superior a los 900 metros en uno de sus conos y está formado por varios cráteres. A pesar de que su actividad sísmica ya fue registrada a principios del pasado siglo, no fue hasta 1.995 cuando entró en erupción, arrasando la capital de la isla. En este año, la lava ya arruinó la ciudad, y parte de la población se salvó ya que gracias a la detección precoz de su actividad, la evacuación de la población fue posible, quedando sus asentamientos prácticamente vacíos. Sin embargo, dos años más tarde, el volcán volvió a atacar a la ciudad ya muerta, sepultándola aún más. Por ello, a la zona sur de la isla está prohibido el acceso, ya que todavía hoy se registra actividad. Es así como los tours turísticos se organizan en la zona norte precisamente en los alrededores del volcán.

Si próximamente viajas al Caribe y te gusta el turismo de montaña, te recomendamos la visita al Pico Duarte. ¡Visita el Caribe con Iberojet! Y para prepararlo a conciencia, descubre nuestras guías de viaje, donde encontrarás más información de todo lo que no te puedes perder de cada destino.

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