Marruecos es un país que llama la atención por su colorido, en especial el de sus puertas y sus tradicionales mercadillos o zocos, donde los souvenirs y las especias alegran la vista a los transeúntes. Pero además de la vista, estas también serán todo un placer para el gusto si te atreves a probar los platos típicos de Marruecos. ¿No sabes cuáles son? ¡Aquí te dejamos los principales!
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La gastronomía de Marruecos es muy variada y se adapta a todos los gustos. No obstante, se caracteriza por los sabores fuertes y combinaciones que a nuestro juicio resultarían imposibles, pero que en la práctica sorprenden por su delicioso sabor. ¡Déjate sorprender por estos platos!
La sopa Harira es conocida también como sopa nacional de Marruecos, así que no es necesario explicar su popularidad. Además de como entrante, es el plato principal durante el mes del Ramadán, y suele consumirse durante el desayuno.
En cuanto sus ingredientes, se combinan las lentejas con garbanzos y con carne al gusto; si bien el cordero es la más común, también puede prepararse con pollo carne de res. Además lleva tomates, de ahí que se considere como una sopa de tomate principalmente, hierbas y las tradicionales especias.
El cuscús no solo es uno de los platos típicos de Marruecos, sino también uno de los más internacionales. La tradición es consumirlo los viernes después de los rezos, pero también en los nacimientos y en la ceremonia del nombramiento, así como en los duelos.
Se prepara con cordero, carne de res o pollo y se acompaña de diferentes verduras llamadas tfaya, garbanzos, pasas, cebollas caramelizadas, canela y miel. Pero si eres de los que no disfrutan con la carne y no sabes qué comer en Marruecos, te interesará saber que existe una versión vegetal, en la que las especies también cambian, y son el jengibre, la cúrcuma y la pimienta negra.
Los garbanzos vuelven a ser protagonistas en este plato, y es que están muy presentes en la comida típica de Marruecos. Se encuentran también en la cultura árabe y es difícil saber de dónde es originario exactamente. Su preparación es sencilla, ya que solo hay que moler los garbanzos y mezclarlos con aceite de oliva, limón y tahini o crema de sésamo. ¡Es ideal para acompañar con pan!
Y hablando de pan, el Khubz no puede faltar en los platos típicos de Marruecos, y se consume tradicionalmente acompañando el caldo Tajine, otro de los populares del país. Su forma plana le permite tener una corteza gruesa que pueda mojarse en los guisos y las salsas. Otras modalidades de pan que también merece la pena probar son el rghaif, muy parecido a los crepés, o el baghira, con forma de bollo.
El zaaolouk de berenjenas se considera tanto una ensalada como un caviar. Es tradicional de la ciudad de Fez y se prepara mezclando la berenjena hervida con un sofrito de ajo y tomate, comino, pimentón rojo dulce y zumo de limón. Una vez que se ha enfriado, se añaden aceitunas negras; uno de los platos típicos de Marruecos para picar, cilantro, aceite de oliva y sal. ¡Toda una delicia!
Este puré de habas se considera la comida de los pobres, pero a pesar de su simpleza, su agradable sabor y textura bien merecen una mención especial. Como la sopa Harira, es frecuente comerla en el desayuno, aunque si no se está acostumbrado a comer fuerte a estas horas, quizás no sea la mejor idea.
La pastilla, bastilla o pastela no solo se encuentra en este país, sino también en Argelia y Túnez. Aunque tiene aspecto de postre, es una de esas combinaciones imposibles que mencionábamos, y que si no tenemos la ocasión de probar, jamás habríamos apostado por su sabor.
Consiste en un hojaldre horneado que intercala en su interior el pollo con una pasta de almendras y que está recubierto de azúcar glas y canela. ¡Te sorprenderá! Pero si lo que realmente deseas probar es algo dulce, encontrarás también una amplia variedad, en la que destaca el Kaab El ghzal o cuerno de gacela.
Estos son solo algunos ejemplos de los platos típicos de Marruecos. Para conocer todo lo que puede ofrecerte su gastronomía, te invitamos a que elijas este destino en tus próximas vacaciones. Y para sacarle todo el partido a tu escapada, ¡viaja con Iberojet!