Portugal se ha convertido en uno de los destinos más populares del momento. Además de su deliciosa gastronomía y de su tradicional fado lleno de sentimiento, sus calles tienen un encanto especial que se guarda para siempre en el corazón. Si estás pensando en hacer una escapada a este bello país, aquí te dejamos cuáles son los pueblos más bonitos de Portugal que merece la pena visitar.
Aunque cuando se piensa en viajar a Europa, Portugal no suele ser uno de los destinos que vienen a la mente, este país no tiene nada que envidiar a las capitales principales a las que estamos acostumbrados. ¿Te atreves a dejarte enamorar por su cultura y su música?
Si tienes poco tiempo para visitar el país, esta pequeña guía que te traemos es lo que estás buscando. La lista es mucho más larga que la que aquí mostramos. Y por supuesto debes visitar Lisboa y Oporto. Pero más allá de estas dos localidades, estos son los más destacados pueblos con encanto en Portugal. Organiza tu ruta y disfruta de un viaje lleno de romanticismo y pasión por el arte.
Comenzamos por los pueblos bonitos del norte de Portugal, entre los que no puede faltar Ponte de Lima. Se encuentra situado junto al río Lima, de ahí su nombre. Y allí también se encuentra el monumento más destacado entre todos los que alberga: su puente romano. Tal es su popularidad, que cada dos semanas se celebra una fiesta en su ribera. En cuanto al pueblo, su casco medieval solo está disponible para peatones, lo que lo convierte en un lugar idóneo para pasear sin rumbo por sus pequeñas calles.
Si nos vamos hacia el corazón de Portugal, llegaremos hasta Monsanto; considerado el pueblo más portugués por sus propios habitantes. Cargado de historia, llaman la atención la multitud de casas medievales fabricadas en piedra, que se mimetizan perfectamente con las grandes rocas que hay junto a ellas. Cuenta también con un castillo morisco, desde donde podrás disfrutar de unas maravillosas vistas de la zona.
Sintra es otra de las localidades cuya fama la precede, y que hay que visitar al Viajar a Portugal. Allí encontrarás el famoso Castillo de los Moros; una fortificación militar restaurada hace pocos años que da fe del paso de la cultura islámica. Otros lugares de interés son el Palacio Da Pena, el de Monserrate, el Palacio Nacional de Sintra y la Quinta da Regaleira. En definitiva, un hermoso recorrido por palacios, murallas y jardines, que harán las delicias de los amantes de la historia.
También a pocos kilómetros de Lisboa se encuentra otro de los pueblos más bonitos de Portugal; el pesquero Ericeira. El blanco y azul claro de sus construcciones, deja entrever que está bañado por el mar y el sabor del buen marisco. Así que si nos entra hambre mientras nos desplazamos, es sin duda un lugar interesante para detenerse y degustar sus platos. Y para completar la visita, ¡qué mejor que relajarse en un balneario natural!
Monsaraz está muy cerca de convertirse en un pueblo deshabitado. Fundado allá por el siglo VIII, su población no deja de envejecer, y parece que las nuevas generaciones prefieren buscar alternativas a la magia de este lugar. Su castillo medieval en lo alto de una colina emerge orgulloso de su historia, y completan la postal los olivares que la recorren. Este tranquilo pueblo alentejano es digno de una visita.
También en la zona de Alentejo, te recomendamos que hagas una parada en Évora. ¿Por qué? Cuando llegues allí lo descubrirás. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus casas blancas y sus calles empedradas nos transportan al pasado. Otros lugares que llaman la atención son su Templo Romano de Diana, su Capilla de los Huesos y por supuesto sus restos megalíticos en las colinas de la zona, que hay quienes asemejan su valor al de Stonehenge.
Si nos vamos al sur del país, Lagos nos ofrece un paisaje lleno de belleza pero sin el turismo masificado que podemos encontrar en otras localidades. Se trata de un pueblo muy antiguo y cargado de historia procedente de múltiples culturas, como la griega, la fenicia, la romana y la musulmana. A pesar de ello, lo que destaca de Lagos son sus paisajes naturales, sus impactantes playas y las formaciones rocosas conocidas como Ponta de Piedade.
Portugal es una combinación de historia, cultura y gastronomía con sabor a mar. Tanto si quieres adentrarte en lo más profundo de este país como si solo quieres visitar los lugares más destacados, Iberojet tiene una ruta para ti. ¿Viajamos al pasado?
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