La inmortalidad de la Acrópolis de Atenas

La Acrópolis se eleva majestuosa sobre Atenas para proteger y vigilar la ciudad.

Como un centinela de la memoria, la ‘roca sagrada’ nos recuerda con su existencia la época de mayor esplendor de la Grecia Clásica, que supondría la piedra angular de nuestra civilización.

Un vestigio de la Grecia Clásica que hoy conforma uno de los monumentos más visitados del mundo.

Y no es para menos, el conjunto monumental agrupa construcciones tan importantes como el Partenón, el Erecteion, el Templo de Atenea Niké y los Propileos.

Renacida una y otra vez de sus cenizas, ni siquiera los saqueos y destrozos han logrado apagar el faro de la cultura que supuso la Edad de Oro de la capital ateniense; en ella confluía la riqueza del arte y la democracia.

Por todo esto y más, la Acrópolis de Atenas se presenta como una parada obligatoria si estás pensando visitar Grecia.

¿Quieres conocer más sobre este espectacular monumento? Hoy nos vamos de recorrido histórico por los datos y curiosidades del icono por excelencia de Grecia...¿Nos acompañas?

¿Qué significa Acrópolis?

Literalmente ‘Ciudad Alta’. A lo largo de Grecia encontramos esta edificación en casi todas las ciudades ¿su función? Se configuraba como parte de la estrategia defensiva, además de ser la sede de los principales de culto.

Partes de la Acrópolis

Situada en una cima que se eleva nada más y nada menos que 156 metros sobre el mar, es una constante que se observa desde casi cualquier punto de la ciudad.

Su construcción data de la época dorada de Pericles (499 a.C.-429 a.C), quien mandaría construir gran parte de los edificios que forman la Acrópolis.

El conjunto defensivo y de culto se levantó sobre los restos de un palacio de la época micénica, así como sobre las ruinas de los antiguos templos destruidos por los persas.

Partenón: culto a Atenea

El Partenón es el símbolo indiscutible de la Grecia Clásica, el mármol y la belleza de sus proporciones nos remontan a tiempos lejanos, donde el conocimiento y la perfección eran una quimera que lograron unos pocos como Fidias, quien esculpió la colosal escultura de Atenea que se situó en el Partenón.

Una escultura de nada más y nada menos que doce metros de altura, moldeada en mármol y oro para rendir culto a Atenea, la protectora de la ciudad...impresionante ¿verdad?

Como curiosidad, el Partenón originalmente era policromado, no blanco ¿su estilo? Dórico.

La bienvenida de los Propileos

Terminado en cinco años, desde el año 432 a.C, los Propileos constituían la monumental entrada a la Acrópolis. Un bosque de columnas como colosos que hacía entender al visitante la importancia del lugar en el que se adentraba.

El mito de Erecteón o Erecteion

El templo que se levantó sobre el primer olivo que hizo crecer Atenea en Grecia tras su batalla con Poseidón.

Lo más representativo son las cariátides que permanecen inmutables como guerreras de la Grecia Clásica.

Templo de Atenea Niké

El templo fue construido para conmemorar la victoria de los helenos sobre los persas en la batalla de Salamina.

¿...Sabías que? Tras la dominación otomana, el Partenón se convirtió en mezquita, el Erecteion en harén y los Propileos en un polvorín.

Visitar la Acrópolis

En definitiva, la visita a la Acrópolis de convierte en una parada imprescindible, aunque conviene adelantar que el lugar se encuentra en constantes remodelaciones y hay partes que están derruidas. A pesar de ello, no es difícil imaginarse todo lo que allí tuvo lugar ni sentir la majestuosidad de la Época Dorada de Grecia.

- Horario: Todos los días de 8h00 a 17h00

- Entrada combinada adultos: 30 €

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