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La Antigua Guatemala fue fundada durante la época colonial y durante más de 200 años fue la capital del país. Sus casas llenas de colorido y sus calles de adoquines han sido restauradas en numerosas ocasiones tras verse azotadas por los terremotos. Y este contraste entre la belleza de sus fachadas y las ruinas que aún permanecen han convertido a la Antigua Guatemala en patrimonio cultural de la Unesco.
Si te apetece viajar a Guatemala, Antigua es una parada obligatoria, ya que además del encanto de sus calles, se encuentra situada junto a tres volcanes: el Acatenango, el del Fuego y el del Agua. Para no perderte ni uno de los lugares imprescindibles del país, ¡viaja con Iberojet!
Para llegar a la Antigua Guatemala, y dado que no hay aeropuerto, lo más cómodo es viajar en avión hasta el que se encuentra en la actual capital del país, Ciudad de Guatemala. Desde allí, es posible llegar tanto en coche o taxi como en autobús. El trayecto dura aproximadamente una hora.
Aunque el precio suele ser similar en todas las opciones, existe también la posibilidad de que los taxistas que se aglomeran en la salida del aeropuerto lo incrementen al final del viaje. Por lo tanto, es recomendable elegir el transporte privado o los shuttle bus. En el mismo aeropuerto se puede solicitar información.
Y si te preocupa el clima en la Antigua Guatemala, la mejor época para viajar es entre diciembre y abril. Las temperaturas se vuelven suaves y la probabilidad de lluvias es menor. Esta se inicia en mayo hasta septiembre, por lo que si quieres viajar con comodidad, es preferible evitar estos meses.
La ciudad fue bautizada en sus orígenes como Santiago de los Caballeros en honor a sus conquistadores. Desde 1527 hasta 1776, la Antigua Guatemala fue un centro cultural, político y religioso que llegó a albergar 38 iglesias. Hoy en día, siguen constituyendo los principales puntos de interés.
Además de las iglesias y lugares religiosos más destacados y que a continuación te dejaremos, también merece la pena visitar el Mercado de Antigua, con multitud de puestos de frutas y verduras, donde podrás degustar también la popular tortilla tres tiempos, o el Parque Central, con la Catedral de Santiago y la Fuente de las Sirenas. Pero lo que no puedes dejar de hacer, tengas el tiempo que tengas, es perderte por sus coloridas calles. ¡No dejarán de sorprenderte!
El Arco de Santa Catalina es sin duda el símbolo de la ciudad, y no faltarán nunca los turistas que se hacen allí una foto. La calle del Arco pertenecía antiguamente al Convento de Santa Catalina, que tras la ampliación del lugar, lo utilizaban como zona de comunicación entre ambos lados.
La solicitud de las monjas de clausura para cerrar la calle se denegó, por lo que tuvieron que optar por la construcción de un puente para no ser vistas. En 1773, el arco fue reconstruido a causa de los terremotos y se le añadió la torre que luce en la actualidad. Al reloj es necesario darle cuerda cada tres días.
Constituye uno de los mayores complejos de la Antigua Guatemala, y aunque su construcción finalizó en 1700, continuó ampliándose. Con una fachada que no pasa desapercibida, merece también la pena visitar su interior, así como los jardines que los rodean. Otros conventos de interés cultural son el de las Capuchinas y el de Santo Domingo.
Si además de las construcciones que se mantienen en pie, también quieres contemplar algunas ruinas, el colegio de San Jerónimo no te defraudará. Pasó de ser una escuela de frailes a convertirse en la Real Aduana, para luego servir también como cuartel. No obstante, el terremoto de 1773 lo destruyó prácticamente en su totalidad. Solo quedan algunos restos de sus estancias, que se han transformado en un bello jardín en el que encontrarás una de las fuentes con más encanto de toda la ciudad.
Antes de partir hacia tu siguiente destino, tienes que hacer una parada en el Cerro de la Cruz o del Manchen. En la 1ª Avenida Norte, pasarás una zona frondosa hasta llegar a un camino, que en media hora te ofrecerá las mejores vistas de toda la ciudad. Además, tendrás la oportunidad de contemplar el Volcán del Agua.
¿Te apetece conocer todos estos lugares y muchos más? ¡Entonces visita los packs de Iberojet y comienza tu viaje!
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